El actor Manny Jacinto explica qué es lo que realmente quiere el Lord Sith de la serie de Star Wars: The Acolyte
La actuación de Manny Jacinto en Star Wars: The Acolyte como The Stranger, también conocido como Qimir, ha sido fácilmente uno de los momentos más destacados, y ahora ha compartido las verdaderas motivaciones detrás de su Lord Sith de Star Wars. La revelación de Jacinto como el Lord Sith fue sin duda una de las que figuran en los libros de historia de Star Wars, especialmente teniendo en cuenta que su rostro fue revelado por el cadáver de Jecki Lon (Dafne Keen). Ahora que se ha revelado el secreto, Jacinto ha tenido la oportunidad de hablar más sobre cómo dar vida a Qimir y The Stranger, particularmente en términos de las motivaciones de su personaje.
En declaraciones a The New York Times, Jacinto inicialmente comparte la respuesta simple a esta pregunta: El Extraño quiere un acólito Sith. Continúa agregando que su Lord Sith quiere «libertad» y «la capacidad de poder vivir en sus propios términos», pero Jacinto va incluso más allá de eso. Cuando se le pregunta sobre cómo deberían sentirse los espectadores sobre El Extraño y sus deseos, Jacinto relaciona a Qimir con él mismo, un asiático-estadounidense, y la showrunner Leslye Headland, una mujer gay, en su industria. Dice que es paralelo a «querer ser aceptado y querer poder expresarse realmente».
«Siempre se ha tratado de esa sensación de ser un extraño, de estar en un lugar que no te acepta. Creo que esa es la razón por la que realmente resonó con Leslye y conmigo. Leslye es una showrunner gay y mujer en esta industria y yo soy un hombre asiático-americano en esta industria, hemos tenido que luchar constantemente por nuestra posición y hemos tenido que demostrar constantemente nuestro valor. Así que creo que realmente es simplemente un paralelo a ese tipo de sentimiento de querer ser aceptado y querer poder expresarse realmente».
Las motivaciones del extraño son sorprendentemente identificables
Aunque Qimir representa claramente un extremo de la consecución del objetivo final de sus deseos, sus motivaciones son bastante identificables. Todo lo que la gente quiere en realidad es sentirse parte de un grupo, y si los demás insisten incesantemente en que, de hecho, no pertenecen, entonces, por supuesto, esa noción debe cuestionarse. Como señala Jacinto, esto es especialmente importante para personas como él y Headland, que a menudo se han enfrentado a obstáculos enormes en la sociedad cotidiana simplemente por ser quienes son.
Sin embargo, aunque las motivaciones de Qimir son identificables, hay una lección que aprender de lo que hace en The Acolyte. Sus fines no justifican los medios en absoluto; incluso en un programa contado desde la perspectiva de los Sith, esto es cierto y el público puede reconocerlo. Todavía puede tener un buen sentido de empatía y deseos válidos, pero también hacer cosas muy malas, lo que The Acolyte también demuestra con Jedi como el Maestro Sol (Lee Jung-jae). Hace que estos personajes sean muy humanos y muy convincentes, pero también sirve como la advertencia perfecta sobre las motivaciones versus los resultados.
Esperemos que esta no sea la última vez que los espectadores vean al Lord Sith de Jacinto en Star Wars, especialmente porque el público sigue esperando la segunda temporada de The Acolyte. El final de The Acolyte ciertamente ha creado mucho potencial para la segunda temporada, desde los cameos sorpresa de Darth Plagueis y Yoda hasta la misteriosa conexión de Vernestra Rwoh (Rebecca Henderson) con Qimir. Ya sea que la segunda temporada de The Acolyte suceda o no, una cosa es segura: The Stranger de Jacinto siempre será una figura definitoria de esta historia de Star Wars.
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