Entrevista con Manuel Carballo director de ‘Retornados’.
Hablamos con el director Manuel Carballo sobre el género zombie y su película ‘Retornados’.
Manuel Carballo se aproximó al turbio mundo de las sectas en ‘El último justo’, se atrevió con los exorcismos en ‘La posesión de Emma Evans’ y ahora aporta su visión de la temática zombi en ‘Retornados’, la última producción de Filmax. El director concedió una entrevista a ‘Cinemascomics.com’ en el marco del Festival de Sitges, donde se presentó la película.
¿Qué tiene la temática zombi para, cada cierto tiempo, ponerse de moda?
Es el monstruo de este siglo, el que más y mejor refleja la sociedad moderna, industrializada y capitalista en la que vivimos. De forma consciente o no, eso permite que las aproximaciones a esta figura se enriquezcan con el tiempo. Tras un periodo en el que parecían agotarse los esquemas narrativos y argumentales del género, se ha dado una renovación de la figura del zombie que permite lecturas similares a las que en su día se llevaron a cabo con el vampiro, Frankenstein o el hombre lobo.
‘Retornados’ incluye una lectura social, por otro lado una tendencia en su filmografía.
La tendencia nace de mi amor al cine, las historias y la condición humana, y quizá eso hace que mis aproximaciones al género sean un poco más transgresoras de lo habitual. El cine de género necesita ser revisado y puesto en duda constantemente para recuperar energía. En ‘Retornados’ me interesaba mostrar que aspectos como el amor y la amistad, regidos por unos cánones más o menos convencionales, pueden saltar en mil pedazos cuando entra en juego la supervivencia propia o la de un ser querido. En ese momento todo lo que damos por hecho se derrumba y puede que nos comportemos de una forma que antes nos parecía repugnante. La película no juzga a los personajes, sino que los observa y, casi en el fondo, los justifica.
¿Cuál es la aportación de ‘Retornados’ al género?
Creo que aporta una mirada fresca, el zombi antropófago y terrorífico ya tiene muchas muestras, varias de ellas excelentes. En ‘Retornados’ lo que da miedo son los humanos, la sociedad en general. Me interesaba mostrar que no hay que temer a la horda de zombis hambrientos, sino al ser próximo que tenemos al lado.
¿Cree que la elección más dramática de la historia puede chocar con lo que busca el espectador habitual del género?
Uno no puede pretender hacer películas para todo el mundo. Eliges una opción narrativa, estética y formal y con ella vas hasta el fin del mundo. En nuestro caso no se trata de ‘Guerra Mundial Z’ ni de ‘REC’, sino de un ‘thriller’ fantástico en clave de ciencia ficción y con un registro romántico poderoso. La frialdad de su tono era ideal para trasladar esa imagen de sociedad esterilizada emocionalmente y un poco deshumanizada.
La película gana intensidad cuando se afronta la idea de la muerte.
El temor básico de todo ser humano es el miedo a la muerte. El gran Michel de Montaigne decía que “vivir es aprender a morir”, y los personajes tienen que enfrentarse a eso, que es lo más complicado de vivir. A medida que avanza la película y se sufre con los personajes uno ve que la posibilidad de la muerte, más allá de convertirse en un monstruo, toma forma y eso es lo que de verdad aterroriza.
Filmax se ha especializado en producciones destinadas al mercado internacional. ¿Ese tipo de proyectos pueden suponer una salida para el cine español?
Vivimos en una aldea global y hacer cine es tan caro que si no vendes tus proyectos a nivel internacional resulta muy complicado. Filmax apostó desde el principio por ello y poco a poco ha creado escuela. Las películas con ‘look’ internacional y rodadas en inglés son una constante dentro del cine español, lo que no excluye personalidad y autoría.
¿Qué complicaciones presenta rodar una propuesta como ‘Retornados’?
Rodar en otro país siempre resulta un poco más difícil que hacerlo en un entorno que conoces a la perfección, pero el cine y los medios son similares en todo el mundo, por lo que dependes más de que tu equipo sepa utilizar el material al alcance. Tiene que más ver con la suerte y con saber elegir a la gente que te rodea.
Todo director tiene sus influencias. ¿Qué referentes le han guiado en este caso?
Me interesaba la forma en la que Jacques Tourneur abordaba el cine fantástico, su romanticismo y lirismo entroncaban bien con el proyecto, además de que es un director que siempre me ha apasionado. Por otro lado, no sé si por el hecho de rodar en Canadá o por el ambiente hospitalario de la película, revisé el primer cine de David Cronenberg, sobre todo por su frialdad de tono. Asimismo también volví a ver ‘Coma’, un ‘thriller’ médico de los 70.
¿Puede avanzar algo de sus próximos proyectos?
Tengo en mente una película de venganza, un ‘thriller’ urbano en la Barcelona posterior a los Juegos Olímpicos y una historia de ciencia ficción, pero no sé qué me deparará el futuro. Estoy abierto a distintas opciones y seguir haciendo películas ya es todo un desafío.