Es una de las actrices más queridas del mundo, pero no es oro todo lo que reluce. Margot Robbie rompe el silencio y confiesa su pasado.
Margot Robbie quiso dejar la interpretación hace unos años. Puede que la exitosa película de El lobo de Wall Street (2013) catapultara la carrera interpretativa de la actriz australiana y la llevara al estrellato mundial. Pero también estuvo a punto de hacerla abandonar la actuación. Basada en las memorias homónimas del ex corredor de bolsa llamado Jordan Belfort, El lobo de Wall Street sigue el exitoso viaje del vendedor hasta su condena. Ella sólo tenía 22 años cuando interpretó a Naomi Lapaglia, un papel inspirado en la segunda ex mujer de Belfort, Macaluso. Aunque su interpretación la convirtió en una de las mayores estrellas de Hollywood, el éxito también tuvo un precio considerablemente alto.
Tras una audición “violenta”, la protagonista de Barbie dudó en un principio si aceptar el papel de Naomi, la amante convertida en esposa. Le preocupaban las escenas de desnudos y le inquietaba la posibilidad de encasillarse en el papel de cazafortunas sin sustancia para el resto de su vida. Y sus dudas no eran infundadas. La propia Margot Robbie describió en una ocasión su experiencia en el rodaje interpretando a Naomi como “jornadas de dieciocho horas durante seis meses”. La mayor parte del tiempo “gritando, corriendo de un lado a otro” con “tacones enormes, trajes incómodos o llorando”.
“Creo que no quiero hacer esto”, aseguró la actriz
Interpretar a la “rubia más sexy de la historia” también intensificó la lucha de Margot Robbie con su imagen corporal. En una entrevista con Wonderland que se publicó tras el estreno de la película, la actriz de Harley Quinn en las películas de DC Comics admitió que estaba “aterrorizada” por no ser lo bastante guapa. “Era muy consciente de que el guion decía: ‘La rubia más sexy de la historia'. Está claro que no soy la rubia más sexy de la historia”, afirmó la actriz australiana con rotundidad.
Aunque el primer sabor de la fama pudo ser dulce, vino con un regusto horrible. La atención que recibió Margot Robbie en su ascenso al estrellato fue intensa. Y, al igual que lo que más temía, los comentarios giraron sobre todo en torno a su aspecto y su cuerpo, junto con noticias falsas de la prensa sensacionalista. La actriz estaba bastante conmocionada con toda la locura de los paparazzi, hasta el punto de que admitió haberle dicho a su madre: “Creo que no quiero hacer esto”. Y estuvo a punto de abandonar su carrera.