En los últimos años, Star-Lord se ha convertido en uno de los héroes más populares de Marvel, pero su historia sigue siendo triste.
El cómic Guardians of the Galaxy #2 escrito por Collin Kelly y Jackson Lanzing, con arte de Kev Walker, color de Matt Hollingsworth y letras de Cory Petit, revela los motivos por los cuales Star-Lord nunca ha experimentado verdadera felicidad y explora la tragedia que hay detrás de su personaje. A medida que se avecina la amenaza de Grootfall en el Universo Marvel, los Guardianes de la Galaxia necesitan más esperanza que nunca. Sin embargo, un exceso de esta cualidad ha creado una brecha entre los miembros del equipo, algo que el líder, Peter Quill, ha comenzado a notar. Esta situación podría ser la razón por la cual este héroe nunca puede alcanzar la felicidad verdadera, sin importar cuántas victorias logre su equipo.
En esta historia de Marvel, Star-Lord y Mantis se esfuerzan por evitar un incidente interestelar de manera preventiva. Mientras tanto, Gamora y Nebula no toman la misión tan en serio como deberían. Sorprendentemente, son estas últimas quienes logran resolver la situación de manera exitosa, pero no de la manera que Star-Lord esperaba. El engaño y la violencia empleados por ellas evita una resolución pacífica, algo que afecta profundamente al líder de los Guardianes. Sin embargo, este impacto no se compara con el hecho de que siempre esté destinado a sentirse decepcionado con cualquier resultado posible.
Drax señala que Peter sigue buscando orden y nobleza en un universo completamente caótico e indiferente.
Aunque el plan de Peter podría haber tenido éxito desde su punto de vista, nunca existió una verdadera esperanza de que todos los resultados fueran positivos. Esta realidad es intrínsecamente inaceptable para el siempre optimista líder de los Guardianes. No se trata de una falla en su carácter, sino una consecuencia de todas las batallas que han moldeado a Star-Lord en la persona que es hoy. A pesar de esto, resulta asombroso que todavía pueda aferrarse a tanta esperanza, considerando de dónde comenzó.
En el cómic de Marvel, Thanos #8 de 2004, Peter era uno de los muchos prisioneros que sobrevivían dentro de Kyln. Pronto lideró una rebelión contra sus opresores, un tema recurrente en su vida posterior. Incluso después de que su equipo se convirtiera oficialmente en los Guardianes, Star-Lord nunca dejó de luchar por la libertad. Sin embargo, sus esfuerzos no han logrado que el universo sea menos abrumador en su totalidad. De hecho, su carrera como héroe solo ha hecho que sea más consciente de lo complejo y aterrador que es el cosmos, lo cual lo consume.
La incapacidad de Star-Lord para dejar de lado la idea de que puede o debería poder salvar a todos se ha visto agravada por su ascenso a Maestro del Sol. Este título le ha conferido un mayor sentido del deber que nunca antes había experimentado. El hecho de que no pueda aceptar que nunca podrá proteger a todos lo convierte en la figura más trágica entre los personajes de Marvel.
