Hablamos de »Runaways: Amigos para siempre’, segundo tomo de la resucitada serie de Marvel en la que la rueda de la fortuna echa a girar.
Tenía dudas, muchas dudas, con esta nueva colección. Soy un amante empedernido de la serie original de Brian K. Vaughan y, como buen amante de las obras originales, siempre tienes esa extraña sensación de infidelidad ante una nueva actualización del producto clásico. Sin embargo, tras un primer tomo que contextualizaba —y justificaba— el regreso de estos superhéroes secundarios de Marvel Comics, ‘Runaways: Amigos para siempre‘, el segundo tomo publicado ya por Panini Cómics, ha logrado disipar todas esas dudas. Sí, las cosas han cambiado. El estilo de Brian K. Vaughan ha sido completamente sustituido. Los superhéroes han crecido y parecen no ser los mismos. Pero hay algo en el ambiente que me dice lo contrario. Hay algo en ‘Runaways: Amigos para siempre‘ que me hacen afirmar con rotundidad que nada ha cambiado, a pesar de que todo parece ser distinto de como lo dejé la última vez. Como si ordenaran una habitación desordenada pero hubiera un cierto caos en el nuevo orden. ¿Se entiende? Me da igual: yo me entiendo.
Rainbow Rowell y Kris Anka han conseguido trasladar a la nueva serie de Marvel Comics una estética similar al de la prestigiosa ‘The Wicked + The Divine‘ (cómic que recomiendo encarecidamente) y han logrado darle un toque narrativo cercano al ‘Slam!‘ de Pamela Ribon. Los nuevos tiempos mandan y Rainbow Rowell y Kris Anka, como se puede apreciar en ‘Runaways: Amigos para siempre‘, han dejado esa impronta temporal en unas páginas que ya son hijas de su tiempo y que deleitarán tantos a los fans del (ya) clásico de Brian K. Vaughan como a los lectores actuales de La Casa de las Ideas. Una gran propuesta a la que no le perderé el ojo los próximos meses.
Sinopsis oficial de ‘Runaways: Amigos para siempre’
Foto de familia. Ah, los pequeños placeres de la vida. Llegas a casa después de un duro día de trabajo, con la corbata desabrochada y los hombros cansados. Has parado a comprar la cena para toda la familia, y en la puerta te recibe tu querida mascota dinosaurio de la era jurásica meneando la cola. Por ahí hay un cabeza robot parlante, una esposa que convoca hechizos, y unos hijos con colores de pelo de lo más modernos. Esto sí que es una Modern Family. Después de volver a unir a nuestros protagonistas, Rainbow Rowell y Kris Anka están preparados para hacer de ellos lo que siempre fueron: una familia.
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