Se nota la sequía de series propia del punto muerto existente entre finales de temporada y principios de las series veraniegas. Pero el veranito ya está aquí y las señoras saldrán por la noche a “tomar la fresca”, como se dice en mi pueblo, mientras nosotros disfrutaremos de ‘Sangre Fresca’ sentados en el sofá con un botellita templada de Cero Negativo. Porque, sí amigos, True Blood ya está aquí. Este domingo vuelve a HBO y aquí en España será emitida por Canal+2 (los lunes en VOSE).
True Blood es, sin duda, la más ‘pleasure’ de las ‘guilty pleasure’, esperpéntica donde las haya, todo lo que uno pueda imaginar y lo que no, tiene cabida en la ficción. ‘True blood’ nos presenta una sociedad en la que los vampiros han salido de sus escondites y desean ser considerados como el resto de los ciudadanos con sus derechos y obligaciones, para ello se alimentan de sangre embotellada y tienen totalmente prohibido por “la autoridad vampírica” cualquier acto violento contra humanos.
Nos situamos en Bom Temps, Luisiana, donde reside la adorable y telepática Sookie Stackhouse (Anna Paquin), quien empieza una relación con el octogenario vampiro Bill Compton (Stephen Moyer). Ambos tendrán sus más y sus menos con el ‘sheriff’ de la comunidad vampírica Eric Northoman (Alexander Skarsgard). A lo largo de sus temporadas la historia se va volviendo más alocada, así que decir que es un serie de vampiros sería dejar de lado la mitad de los personajes, con brujos, hadas, hombres lobo, ‘shapeshifters’ o cambia formas (no confundir con los warg o cambiapieles de ‘Juego de Tronos’).
Lo que le sobra a la serie son personajes secundarios que no aportan nada a la trama y que sinceramente nos da igual lo que les pase, solo sirven para rellenar minutos. Me refiero a Tara, Arlene o incluso Lafayette, el cual muere al principio de los libros pero han decidido dejar el personaje, inexplicablemente. Lo ideal sería que hicieran más cortos los capítulos (duran más de 50 minutos) o que ofrezcan más dosis de las tramas principales, y si son de Eric, mejor.
En la anterior temporada, donde la esencia de ‘True Blood’ es llevada al extremo, más histriónica que nunca, “la autoridad” se revela en su deseo de dominar el mundo, eliminando a todos los humanos. La ‘season finale’ fue espectacular, con un magnífico ‘cliffhanger’ que ha hecho esta espera eterna. La sexta temporada promete, seguro que viene repleta de acción y de giros que nos harán entrar en ese universo de locura transitoria para disfrutar la más fresca de las series de verano.
