El mítico director Joe Dante estrena ‘Miedos 3D’.
Mañana 27 de agosto se estrena en la cartelera española «Miedos 3D», film que pudo verse en la pasada edición del Festival de Cine Fantástico de Sitges, y que supone el regreso de Joe Dante, director de películas ya míticas como ‘Aullidos’, ‘Gremlins’ o ‘Exploradores’. La película cuenta con Chris Massoglia, Nathan Gamble, Haley Bennett, Teri Polo y Bruce Dern, como protagonistas.
‘Miedos 3D’ es un film para todos los públicos que explora los temores y secretos enterrados en la mente de los más jóvenes. Después de mudarse de casa, los hermanos Dane y Lucas descubren con su nueva vecina Julie un pozo sin fondo en el sótano de su hogar. Una vez abierto el pozo, se desencadena el mal que contiene: asediados por extrañas sombras que acechan detrás de cada esquina y por pesadillas que cobran vida, los tres jóvenes deberán afrontar sus peores MIEDOS 3D para poner fin al misterio.
Joe Dante habla del rodaje ‘Miedos 3D’
Está claro que la tecnología ha avanzado mucho, y ahora es siempre digital, lo que elimina los problemas de duplicación, los proyectores mal sincronizados y las dificultades de iluminación que antes provocaban dolores de cabeza.
Ahora, el proceso es muy bueno, pero sigue siendo aparatoso —explica el director—. La cámara es más grande que una normal: aunque empleamos cámaras digitales, todavía tenemos que lidiar con una cámara bastante voluminosa. Pero no tanto como la de 70 mm que utilicé en Haunted Lighthouse, que era una monstruosidad. Hacían falta muchos operarios sólo para empujarla por la dolly, y tenías que poner bucles por todas partes porque hacía demasiado ruido. Ahora ya no es así, pero sí que tiene ciertas limitaciones.
Hay limitaciones con las lentes y hay limitaciones con el movimiento. La iluminación tiene que ser muy específica. Hay muchas más luces y la marca de foco es mucho mayor de lo que sería normalmente. Además, y debido a la alta definición digital, el enfoque es tan sensible que las pequeñas fluctuaciones de enfoque que no notarías en una película normal pasan a ser bastante patentes. Por eso acabamos teniendo que hacer más tomas, y las ubicaciones de luces llevan más tiempo.
En cuanto al rodaje en la técnica 3D, Dante precisa:
Básicamente estás añadiendo una flecha más en tu carcasa de cineasta, que es la profundidad. Lo que intentamos hacer aquí es hacer que el aspecto tridimensional sea parte de la historia, para que no se limite a los típicos trucos 3D.
Te da nuevas herramientas narrativas —añade Dante—. Y este proyecto es mucho menos agresivo que muchas de las películas de terror en 3D. No hay corazones clavados en estacas, apuntando al público.
En realidad es un intento de seguir un planteamiento más del estilo de Crimen perfecto. Fue una de las últimas películas en 3D, y se proyectó en muy pocos sitios en 3D.
Esta película pretende ser una experiencia de inmersión —concluye Dante—, en la que el 3D te mete en la historia en lugar de recordarte constantemente que estás viendo una película.