Money Monster ya tiene fecha de estreno.
El próximo 8 de julio llega a las salas de cine españolas ‘Money Monster’, película dirigida por la también actriz Jodie Foster, que cuenta con George Clooney y Julia Roberts como pareja protagonista de este intenso y emocionante thriller en tiempo real. El reparto acompañan a Clooney y Roberts, Jack O’Connell, Caitriona Balfe, Dominic West,Giancarlo Esposito, Dennis Boutsikaris, Darri Ingolfsson, Christopher Denham,Anthony DeSando, Jennifer Dong, Ivan Martin, Cliff Moylan, Vernon Campbell, y Joseph Oliveira.
En ‘Money Monster’, George Clooney y Julia Roberts interpretan a Lee Gates, presentador de un popular programa televisivo de economía, y Patty, su productora, que se ven inmersos en una situación extrema, cuando un inversor airado que lo ha perdido todo (Jack O’Connell) toma a la fuerza su estudio. Durante un tenso pulso emitido en directo a millones de espectadores, Lee y Patty tendrán que trabajar frenéticamente contra el crono para desentrañar el misterio que se oculta tras una conspiración en el corazón de los sofisticados y vertiginosos mercados globales modernos.
Cómo se rodó ‘Money Monster’
Del film cuenta Foster que lo que más le atrajo de la historia, además de ser un film con policías, helicópteros, armas, bombas y emoción vertiginosa, fue cómo el personaje interpretado por Clooney, Lee Gates, empezaba la historia siendo de una manera (un tipo vano, superficial y engreído, que es un triunfador en su trabajo, pero un fracasado a ojos de todos los demás, incluidos los suyos), pero que al pasar por un momento terrible que le obliga, con ayuda de Julia, a estar a la altura de las circunstancias, encontrar su humanidad, madurar, evolucionar y cambiar.
La película contó además con una particularidad y un reto en si, ya que la mayor parte de las grandes producciones, el director filma con una cámara (o un número reducido de ellas), siempre en el mismo formato. Al dirigir ‘Money Monster’, Foster tuvo que grabar con cuatro cámaras distintas de televisión que son las que grababan el programa de televisión, además de grabar el propio metraje para la película, con la particularidad que supuso que las cámaras de cine y las cámaras de televisión son incompatibles, y mientras se grababa la “emisión” del programa presentado por por Lee Gates, no se podían ver las cámaras de cine. Con lo que tuvo que haber una planificación muy cuidadosa a la hora de filmar la película.
“La emisión tiene lugar en tiempo real y desde varios lugares. Si hay alguien hablando en el monitor, la persona con la que habla tiene que responderle a la misma velocidad”, cuenta Foster. “Así que Matt Libatique, el director de fotografía, y yo nos sentamos con nuestros esquemas para calcular cuándo nos tocaría estar en cada sitio. Después de un tiempo, se volvió intuitivo en qué cámara teníamos que estar: este momento debería estar en una pantalla de televisión y ese momento en una cámara de cine, y así sucesivamente. Cuando lo juntamos todo, quedó perfecto”.
Al utilizar diferentes cámaras, Foster pudo crear dos estéticas emocionales diferenciadas. “La cámara de cine transmite una atmósfera oscura y lóbrega que no se puede conseguir de ninguna otra forma, mientras que la cámara de televisión ofrece una perspectiva alegre y brillante”, explica Foster. “Cuando cambiamos de una cámara a otra, hay una tensión y una energía que se producen cuando los espectadores tienen que estar alternando constantemente entre lo real y lo falso”.
“Un dato curioso es que un par de los cámaras que salen en la película son cámaras de verdad [y no actores]”, aporta la productora Lara Alameddine . “Jodie quería asegurarse de que quienquiera que estuviera manejando la cámara pudiera hacer que pareciera real”.
Pero, una vez más, estaba el problema de no poder grabar con los dos tipos de cámaras simultáneamente. Clooney comenta que, a efectos prácticos, la solución fue que la mayor parte de la película –todo lo que sucede en el plató del programa de televisión– se filmó dos veces: una desde la perspectiva de las cámaras de televisión, otra con las cámaras de cine. “Nueve páginas completas de monólogos al día”, comenta Clooney. “Lo haces todo una vez y luego toca repetirlo para la otra cámara”.
Para crear una distinción entre ‘Money Monster’, la película, y ‘Money Monster’, el programa de televisión, Kevin Thompson, diseñador de producción del filme, creó un plató dentro del plató. “Para Jodie, siempre fue importante ver el plató del propio programa de televisión ‘Money Monster’ –el set que ven los telespectadores en sus casas– y también la parte que queda entre bastidores, con las propias cámaras de televisión que graban el programa”, explica Thompson. Naturalmente, las cámaras de cine se situarían detrás de todo eso, filmando la película. “Al diseñar el set, empezamos por el centro, y luego creamos una estructura, dentro de la que se produciría toda la acción. Construimos un plató de televisión dentro de un plató de cine, y luego montamos el set del programa de televisión ‘Money Monster’ dentro de ese plató”.
Al final, comenta Thompson, el departamento artístico logró diseñar un set que ofrecía un amplio contraste visual y acentuaba la tensión. Al construir el plató de televisión de ‘Money Monster’, Thompson quería que se pareciera a un programa de gran calibre de un canal importante de noticias de economía. “No quería que el programa pareciera demasiado de poca monta”, explica Thompson. “Gates es un personaje fuera de lo común, con proyección internacional, así que el plató tenía que dar la impresión de ser de una cadena importante de noticias, con un alcance global”.
A mitad de película, la acción se traslada a la sede central de Ibis Clear Capital, la compañía cuyo súbito desplome bursátil pone en marcha los acontecimientos del filme. “Nos pareció importante que los decorados de Ibis Clear Capital tuvieran una arquitectura moderna, todo cristal, colores claros y muy luminoso”, explica Thompson. «Tenía que ser un símbolo de riqueza, poder y tecnología”. Eso sirve de contraste con el clímax de la película, que tiene lugar en las calles del distrito financiero del bajo Manhattan.
El montador Matt Chessé se encargó de unir todas las piezas del puzzle de ‘Money Monster’ en una sola narración coherente. “Es una historia complicada de montar”, opina Chessé, que no solo montó la película, sino también el propio programa de “Money Monster”. “Había muchísimo metraje con el que trabajar”, recuerda. “Había tres cámaras grabando el programa de ‘Money Monster’, que luego tuve que montar para que se vieran de varias formas distintas: como el público que ve desarrollarse la situación con rehenes, desde el punto de vista del personaje de Julia desde la sala de control, que está recibiendo las imágenes en directo, y seleccionando el material para crear el programa de televisión”.
“También tuve que montar la película de ‘Money Monster’, prosigue Chessé. “Tenía muchísimas opciones. Es como una corona de cinco puntas, y podía moverme en cualquier momento entre tres de esas cinco. Había muchas posibilidades”.
Para crear las secuencias de televisión en directo, Chessé empleó una técnica de montaje reaccionaria y vertiginosa. “Creo que en la televisión en directo la edición funciona de forma muy distinta”, explica Chessé. “Es muy inmediato. Tienes que estar preparado para el momento. Tienes que pensar con rapidez y reaccionar a lo que está sucediendo ante ti. Es una reacción muy visceral a las imágenes. Cuando estoy montando el metraje para reconstruir un programa de televisión en directo, no puedo realizar un corte que parezca demasiado premeditado. Tengo que aparentar que Lee me ha sorprendido al pasar de la cámara A a la cámara B. No puedo predecir sus movimientos. Tengo que reaccionar a esos movimientos y cambiar a la cámara B. Tengo que tener en cuenta un cierto tiempo de retraso. Básicamente, cuando estoy tratando con el montaje de televisión en directo, tengo que fingir que no dispongo del tiempo para pensar con el que normalmente cuento en la sala de montaje”.
Para Chessé, el elemento más importante del proceso de montaje es la interpretación. “En esta película, hay numerosas oportunidades de hacer montajes alucinantes pero, para mí, en el montaje lo más importante son los actores, la interpretación, el diálogo, así como las miradas y las reacciones de la gente”, explica Chessé. “Además de acertar con la energía, el ritmo y la tensión de la historia, quería sacarle el máximo partido a las interpretaciones y exprimirlas cuanto me fuera posible”.
Dirigida por Jodie Foster (El silencio de los corderos) y producida por Daniel Dubiecki, Lara Alameddine, George Clooney y Grant Heslov. El guion está escrito por Jamie Linden y Alan DiFiore & Jim Kouf, a partir de una historia de Alan DiFiore & Jim Kouf. Kerry Orent, Tim Crane, Regina Sculley y Ben Waisbren son sus productores ejecutivos. El equipo creativo incluye al director de fotografía Matthew Libatique, ASC, el diseñador de producción Kevin Thompson, el montador Matt Chessé, ACE, y la diseñadora de vestuario Susan Lyall. La música es de Dominic Lewis y está producida por Henry Jackman.