El director de Joker 2, Todd Phillips, explica por qué ha pasado tanto tiempo entre las dos entregas.
Desde que la primera película se estrenó en 2019, el mundo del cine no volvió a ser el mismo. La historia del perturbado Arthur Fleck, interpretado por el magistral Joaquin Phoenix, no solo recaudó más de 1.078 millones de dólares a nivel mundial, sino que se convirtió en un fenómeno cultural que abrió un debate sobre la salud mental en nuestra sociedad. Obviamente, Warner Bros. quería una secuela de inmediato. Si la fórmula funcionó tan bien, ¿por qué no repetirla? Sin embargo, hemos tenido que esperar cinco largos años para finalmente ver Joker 2.
El director Todd Phillips ha hablado sobre las razones detrás de esta larga espera y, como todo en la vida, parece que se trató de una serie de factores inesperados que se alinearon. ¿La razón principal? Ni más ni menos que el encierro que nos obligó a quedarnos en casa y frenó el mundo.
«Ellos (Warner Bros.) dijeron, como cualquier estudio diría:Oigan, deberíamos hacer otra. Entiendo de dónde viene eso, pero si recuerdas la línea de tiempo, COVID llegó bastante rápido. Justo después de Joker o cuando Joker ya había salido por un tiempo. Y luego todos estábamos en casa. Y luego Joaquin y yo comenzamos a enviarnos mensajes de texto, y Scott Silver, con quien escribo estas cosas, comenzamos a hablar por teléfono todos los días. Así que no fue un momento eureka, simplemente se fue construyendo, se convirtió y nació». Dijo a CB.
El proceso fue más natural y orgánico de lo que uno podría pensar cuando se trata de una secuela tan esperada. No hubo presión corporativa que valiera, y tal parece que Phillips y el equipo prefirieron dejar que la creatividad fluyera libremente en lugar de apresurarse para sacar una película sin alma solo por cumplir con las expectativas del estudio.
¿Retraso significa calidad? Todd Phillips y la libertad creativa.
Hay un viejo dicho que reza «lo bueno se hace esperar», y parece que eso fue exactamente lo que ocurrió con Joker 2. Mientras Hollywood atravesaba una etapa de constantes retrasos debido a la pandemia y las posteriores huelgas, Todd Phillips y compañía aprovecharon el tiempo para explorar la dirección que querían tomar con la historia de Arthur Fleck. Al parecer, la paciencia fue un elemento clave, y no podemos negar que esa suele ser la receta perfecta para un buen arte.
A pesar de la presión, Phillips se mantuvo firme. En lugar de apresurarse para complacer al estudio, esperó hasta que las circunstancias fueron propicias, algo que sin duda se agradece cuando hablamos de la continuidad de una historia tan compleja y psicológicamente intensa como la del Joker.
Lady Gaga y Joaquin Phoenix: la dupla que nadie sabía que necesitaba.
Otra de las razones que ha generado gran expectativa sobre Joker 2 es la presencia de Lady Gaga como Harley Quinn. ¿Quién mejor para acompañar al desquiciado Arthur Fleck que la extravagante y polifacética cantante? La química entre Phoenix y Gaga es uno de los puntos más fuertes de la película. Esto no sorprende tanto si consideramos que estamos ante una propuesta tan arriesgada como la primera, con muchos elementos nuevos y un tono más musical.
Sin embargo, Phoenix, quien ganó el Óscar a Mejor Actor por su interpretación de Fleck, parece bastante desinteresado en cómo será recibida la película en términos de éxito comercial. En sus propias palabras, lo importante es el impacto que pueda tener en la audiencia, al igual que ocurrió con la primera entrega. Con esto, está claro que ni Phillips ni Phoenix buscaban crear una secuela para hacer caja, sino para seguir contando la historia de la forma en que ellos la imaginan.
La gran espera ha terminado.
Independientemente de cómo termine siendo recibida la película, algo está claro: el camino hasta aquí ha sido largo y no ha estado exento de desafíos. Veremos si el tiempo extra que Phillips y su equipo se tomaron para desarrollar Joker 2 se traduce en una experiencia que conecte con el público de la misma forma intensa en que lo hizo la primera película.
Lo averiguaremos el 4 de octubre de 2024.
