La franquicia de Jason Bourne se expandió en forma de una serie de televisión y la película El legado de Bourne cuyo final quedaba lo suficientemente abierto para una secuela que nunca se dio.
El director Justin Lin, conocido por su trabajo en la franquicia Fast and Furious, reveló la razón por la cual el El legado de Bourne nunca tuvo una secuela, a pesar de que haber llegado a estar en desarrollo. Lin habló sobre el proceso de ser contratado por Universal Studios para poder dirigir la secuela junto a Andrew Baldwin como guionista. Lin confirmó que la estrella de El legado de Bourne, Jeremy Renner, estaba involucrado en la secuela y los dos trabajaron en las discusiones sobre el personaje de Renner, Aaron Cross, antes de enterarse de que Matt Damon había decidido volver a su papel en Jason Bourne de 2016.
En declaraciones al podcast Happy Confused Sad, Lin declaró: «Fue después de que me fui a Fast 6 y Donna Langley (de Universal Studios) se acercó y dijo: ‘¿Qué piensas de Bourne ? Y yo dije: ‘¡Oh hombre!’, Renner es increíble. Y hasta el día de hoy, todavía extraño un poco en qué estábamos trabajando. Creo que Matt había terminado en ese momento.
En medio de eso, Matt y Paul Greengrass decidieron regresar. Lo recuerdo con cariño, de hecho hay algunas cosas allí que espero poder darles vida en otros proyectos porque fue un gran momento trabajar con Andrew Baldwin en el guion y Jeremy, simplemente pasar el rato y hablar sobre su personaje fue genial.”
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Acerca de El legado de Bourne
La película fue dirigida por Tony Gilroy, guionista de las tres primeras películas de la saga de Bourne. Su lanzamiento recibió críticas de todo tipo, y obtuvo una taquilla mundial de 276 millones de dólares, frente a unos costes de producción de 125 millones, lo cual no son malas cifras al fin y al cabo.
El legado de Bourne surgió de la decisión de Matt Damon al decidir la estrella que no regresaría debido a la ausencia del director Paul Greengrass. Universal decidió no detener sus planes de hacer una película de Bourne y se decidió por un spin-off, desarrollando una historia que transcurría al mismo tiempo que El ultimatum de Bourne de 2007.
La historia siguió a Aaron Cross (Jeremy Renner), un participante en el programa de operaciones encubiertas Operation Outcome, donde los sujetos se someten a mejoras genéticas. Cross debe evitar que lo asesinen debido a las consecuencias tras la exposición pública por parte de Jason Bourne de las implicaciones de la CIA en la Operación Treadstone y su sucesora, la Operación Blackbriar.
Así pues la decisión de Matt Damon de regresar al universo de Bourne fue la responsable de que se cancelaran los planes del spin-off que el mismo propició. Actualmente Universal Pictures tiene planes de resucitar la franquicia aunque no se ha confirmado la presencia de Matt Damon, lo que podría traer de vuelta al personaje de Aaron Cross de Jeremy Renner.
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