Existe un gran motivo por el que el líder de los X-Men, Cíclope (Scott Summers), ni puede controlar los rayos que lanza por sus ojos.
Cíclope es uno de los mutantes de los X-Men más famosos, es además uno de los más poderosos, mucho más de lo que los fans de Marvel suelen creer. Cuando Iron Man midió el poder de Scott Summers, lo puso a la altura de una arma nuclear.
Por desgracia, por muy poderoso que sea, sus habilidades mutantes tienen un coste. Es completamente incapaz de apagar sus explosiones ópticas, y su energía solo puede ser controlada por el cuarzo rubí. Como resultado, usa gafas en todo momento o, cuando lleva su traje tiene su famosa visera. Como es muy inteligente, con los años ha sido capaz de controlar la visera para regular la potencia de cada disparo.
¿Cómo funciona exactamente sus poderes?
El primer intento de explicar los poderes de Cíclope fue en X-Men número 42, los ojos del poderoso héroe funciona como baterías solares, absorbiendo la luz solar «en un proceso similar a la fotosíntesis». Los cómics posteriores implicaron que todo el cuerpo de Cíclope es la batería, no solo sus ojos, lo que explica por qué ha podido absorber las explosiones de energía de Havok e incluso, en ocasiones, los rayos de Tormenta. Los ojos son simplemente el canal a través del cual se libera dicha energía, como rayos de fuerza devastadores.
Esta es la explicación «clásica» de sus poderes, y se mantiene con la evidencia de los cómics, incluso con algunas historias de la era de Claremont en las que Cíclope comenzó a perder sus poderes cuando había estado bajo tierra durante demasiado tiempo. En 1983, sin embargo, Marvel ofreció una explicación alternativa. El Manual Oficial del Universo Marvel intentó explicar los poderes de los superhéroes de una manera más detallada que nunca, e introdujo la idea de que los ojos del líder de los X-Men, son esencialmente un portal a otra dimensión. El Manual de 1986 corrigió esto, pero se encontró en la edición de 2004. Si bien esta teoría generalmente se acepta, sin embargo, nunca se ha mencionado en los propios cómics. En la actualidad, toda la evidencia de los cómics sugiere que la explicación clásica es la correcta.
Con el tiempo, el cuerpo de Cíclope absorbe mejor la luz del sol y se va haciendo más poderosos. En los cómics actuales, hemos podido ver un clon suyo que su poder es mucho menor. Precisamente porque tiene poco tiempo de vida y su cuerpo no ha asimilado tanta luz.
¿Por qué no puede controlar su poder?
House of X de Jonathan Hickman aparentemente resuelve la pregunta de una vez por todas. Si la falta de control de Cíclope se debiera simplemente al daño cerebral sufrido durante un accidente aéreo cuando era un adolescente, entonces el clon no necesitaría una visera. Las lesiones no se reproducirían durante el proceso de clonación y, como resultado, el clon Cíclope no tendría que cubrir sus ojos con cuarzo rubí. Sin embargo, está claro que ese no es el caso. Hay un aspecto del subconsciente de Cíclope que teme e incluso odia sus propios poderes, y esa parte enterrada de su mente nunca le permitirá controlar sus explosiones ópticas. Irónicamente, es razonable suponer que la represión también significa que es poco probable que Cíclope se detenga para hacer la pregunta en primer lugar, mientras que sus compañeros X-Men están demasiado acostumbrados a sus poderes para preguntarse por qué el clon todavía requiere una visera.
