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Un justiciero armado con un ordenador, un hombre problemático, y ‘Mr. Robot’, la oportunidad de hacer algo increíble.
Una nueva serie de televisión que rompe con el estereotipo de hacker, mostrando acciones reales basadas en las que el grupo antisistema ‘Anonymous’ ejecuta.
Dentro de la normal avalancha de estrenos que irán llegando de aquí al próximo mes, el verano es una época de series “vamos a probar si funciona”, destaca una que sorprende por ser realista en un mundo lleno de superhéroes, fantasía y sicalipsis. Un hacker con problemas de adaptación que pretende salvar a aquellos que quiere, sin que lo sepan, y ayudar al mundo, pero sólo hasta donde pueda.
Las influencias de ‘Cory Doctorow’, ‘Assange’, ‘Anonymous’, el ‘Club de la Lucha’ o los pensamientos de David Thoureau inundan los minutos de esta serie que nos relata como Elliot (Rami Malek), un joven hacker, pelea contra una malvada empresa, ‘Evil Corporation’, perdón, trabaja para ella. Pero dentro de esa vida “falsa” lucha dentro de la red contra aquellos que abusan de otros. Protege a los suyos, a su amiga de la infancia de todo lo que pueda, típico recurso amoroso, pero que funciona y ella misma cambia; a su psicóloga de su mal gusto en hombres, al mundo de pedófilos, y cuando le dan la oportunidad de cambiar el mundo, con una sola y simple acción, elige. Mal, bien, todo está por determinar, quizá le cueste más de lo que él cree.
Elliot arregla los servidores de la ‘Evil Corporation’ y encuentra un mensaje.
Así conoce a ‘Mr. Robot’, un hombre que promete un cambio, el comienzo del fin de los grandes conglomerados, un gran golpe al 1% del 1% que domina el planeta. Esta lucha es la base de las ideas del grupo Anonymous, del ‘Proyecto Mayhem’ de ‘El Club de la Lucha’, aquí es un grupo variopinto, una “familia”, que le promete la revolución con sólo comprometer la libertad de un hombre, un directivo, y su propio trabajo, su empresa. O al menos eso es lo que vemos, ya que Elliot tiene un trastorno antisocial muy fuerte, toma medicación para sus alucinaciones, y se automédica con morfina que le proporciona una “amiga”.
Es realidad, ficción, la mente del protagonista extiende y mezcla lo que ocurre con lo que piensa. Cuenta su historia mezclándola con datos, pensamientos sin relación, y sobre todo con silencios. ¿Cómo podemos fiarnos de alguien así para entender una historia, o simplemente para creerla? He aquí la clave de Mr. Robot, no tenemos un protagonista atractivo, no es simpático ni siquiera entiende la mitad de lo que la gente normal asume por relación social, es una persona que mira desde fuera y nos enseña que las cosas tienen un aspecto diferente cuando no estas dentro, es un narrador omnisciente de su propia historia.
Rami Malek construye un personaje difícil en ‘Mr. Robot’ y sale bien parado, es complejo, extraño, nos resulta alienígena, y si el guión es potente, no se queda atrás la interpretación del actor. Es capaz de ser confuso, totalmente imposible de entender, pero a la vez nos atrae por esa capacidad de razonar más allá de los convencionalismos. Mucho del peso de la serie recae en sus hombros, y la respuesta es que aguanta con ellos, y con más aún.
Uno de los detalles destacables de ‘Mr. Robot’ es que en sus créditos nombran a Anonymous como una influencia.
Que esos hacktivistas sin rostro, sólo una máscara de Guy Fawkes, sean el origen de las ideas deja claro algo, esto es real. No hackean como si fueran superhéroes, no tienen soldados a su alrededor que los protejan, no hay grandes secretos, no se entra en un ordenador en 3 minutos y se cambia la orientación de un satélite, no. Hablamos de ataques por saturación de servidores, de DNSs, de servidores principales, de virus que atacan el root, en definitiva, hablamos de hackeo real, nada de lo que vemos en otras series de genios informáticos que crean un valle de silicona o se unen para formar un nuevo equipo A, no, aquí se utiliza un teclado y la pantalla y sólo son cifras y datos, pero en menos de una hora desaparecen 13 millones de pavos. Es real, huele a real, usan la realidad, y no se tienen que inventar una gran operación para ejecutar un programa infiltrándose tras el enemigo o algo así. No, internet, un ordenador, unos dedos y su cerebro, un hacker.
Tal vez los siguientes episodios bajen el nivel, tal vez lo mejoren, quizá cambie todo de golpe y veamos una vez más una serie de misterios y espectaculares actuaciones, pero por el momento está más cerca de ‘Halt and Catch Fire’ o la cancelada ‘Rubicón’. La clave de ‘Mr Robot’ es clara, realidad, pura, dura, y sin filtros, o mejor dicho con un filtro, la extraña mente de Elliot.