El creador de Black Mirror defiende el rumbo de la serie después de su llegada a Netflix.
Cuando una serie de culto se muda de una cadena a otra, las críticas y preocupaciones de los fans suelen ser inevitables. Tal es el caso de Black Mirror, la exitosa serie antológica británica que dio el salto de Channel 4 a Netflix. El creador de la serie, Charlie Brooker, se enfrenta a las críticas y ofrece su perspectiva sobre cómo el programa ha evolucionado en la plataforma de streaming.
Estas son sus palabras.
“Una de las críticas que a veces recibimos es: Prefiero el programa cuando era británico y todos en él eran miserables y todo olía un poco a mierda y todas las historias eran horribles”. Dijo Charlie Brooker en un evento en Sydney (Australia). “Y luego pasó a Netflix y de repente todo es soleado y feliz y todos tienen dientes maravillosos, y está lleno de estrellas de Hollywood y ha perdido esa ventaja”.
“Todos esperaban que yo fuera como Unabomber cuando vine a los Estados Unidos. Sabía que ahora vamos a una plataforma global, así que tenemos que hacer que estas historias sean un poco más internacionales. Y quería mezclarlas un poco, para no seguir haciendo maratones sombríos”.
Para él, el capítulo más fuerte es de Netflix, ya que dijo: “El episodio Loch Henry de la sexta temporada es jodidamente desagradable, más desagradable que cualquier cosa que hayamos hecho”.
“Podría decirse que el episodio más feliz que he escrito fue San Junípero y lo hice por mi cuenta. Es probablemente uno de los más significativos que hemos hecho… Fue el primero positivo que hice porque, hasta ese momento, cada Black Mirror trataba sobre alguien en una trampa y no sale. Y en San Junipero había dos personas en una trampa y eso está bien. Parecía que eso resonó en mucha gente”.
¿Os gustaban más las primeras temporadas o cuando la serie llegó a Netflix? Dejadnos vuestros comentarios a continuación en la sección de opinión.
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