Los blockbusters de Netflix pasan a mejor vida. La plataforma streaming confirma la polémica tras haber perdido un montón de suscriptores.
¡Se acabaron las superproducciones! Después de haber perdido a una enorme cantidad de suscriptores en todo el mundo, Netflix anuncia medidas. Algunas de ellas, como veníamos avisando, iban a ser polémicas. Primero revelaron sus planes para acabar con las contraseñas compartidas. Después, descubrimos que valoraban la posibilidad de incluir anuncios en la plataforma streaming. Y ahora se ha descubierto que el gigante del streaming ya no es tan gigante. ¡Se acabó lo que se daba!
Según se ha informado en The Hollywood Reporter, Netflix dejará de producir de películas de alto coste. Ya no apostará por proyectos con cineastas aclamados, como es el caso de Martin Scorsese. No habrá más ejemplos de producciones cinematográficas de considerable envergadura como El Irlandés. Está por ver si mantendrán su apuesta por los blockbusters de acción, pero, desde luego, la captación de grandes nombres de la industria cinematográfica se ha terminado.
El refugio de los grandes cineastas ha desaparecido
«Esta tendencia a hacer cualquier cosa con tal de atraer el talento y darles carta blanca en sus producciones se ha terminado», ha asegurado una fuente cercana a Netflix en el medio The Hollywood Reporter. «La tendencia ya está desapareciendo». No sabemos cómo será el impacto de esta decisión, pero es una verdadera lástima que se haya tomado porque la plataforma streaming se había convertido en un auténtico refugio para unos cineastas cada vez más lejos de las salas.
El éxito del cine de superhéroes y la masiva apuesta de los espectadores por la acción heroica y los blockbusters palomiteros han relevado a un plano secundario a determinados maestros de la cinematografía. Hemos mencionado a Martin Scorsese, pero esto ya lo han denunciado talentos como Robert Eggers recientemente. Netflix se había convertido en el lugar al que iban cineastas de la talla de Alfonso Cuarón con proyectos como Roma. Ahora, estos cineastas tendrán que buscarse otro lugar. Ya no vale el talento. Ahora el gigante del streaming quiere datos y resultados.
