El final de ‘Star Wars: Los Últimos Jedi (Star Wars 8)’ dejó a muchos fans preguntándose quién era ese personaje. Hoy te contamos la verdad.
‘Star Wars: Los Últimos Jedi (Star Wars 8)‘ puede terminar con un niño desconocido, pero la verdadera identidad del niño sugiere una conexión con el comienzo de la franquicia de Star Wars. Para ser claros: reconocemos que la identidad de ese niño misterioso, a quien han llamado «Broom Boy» en las redes sociales, parece ser totalmente anónima. Refuerza directamente el argumento final de la película de que cualquiera puede cambiar el curso de la galaxia, no solo aquellos nacidos de «grandes padres«. Lo que hace que sea mucho más extraño es que los responsables del canon de Star Wars le han dado nombre a este personaje de ‘Star Wars: Los Últimos Jedi‘. Aunque en la película no te lo dicen.
Sea o no la intención de Rian Johnson, e incluso acorde con el espíritu del mensaje de la película, los más fanáticos no han podido evitar preguntarse ciertas preguntas. ¿Quién es este muchacho que maneja la Fuerza con suma facilidad y mira las estrellas como Luke Skywalker y como Anakin Skywalker? Rey también lo hizo… ¿Es el final una señal del próximo gran héroe que tendremos en Star Wars? ¿O, por el contrario, este niño representará a un buen número de otros niños sensibles a la Fuerza y que nunca vuelven a aparecer en la historia de la saga? Hoy, a través de Screen Rant, hablamos sobre esto.
¿De dónde sale este niño de ‘Star Wars: Los Últimos Jedi’?
Para todos aquellos que puedan haberse perdido la primera aparición de este niño antes del final de ‘Star Wars: Los Últimos Jedi‘ o, simplemente, no establecieron esa conexión, esto es lo que sabemos. Nosotros los vemos por primera vez cuando Finn y Rose Tico viajan a Canto Bight y descubren la cruel realidad que hay debajo de ese casino y de ese resort tan opulento de la galaxia. Los ricos están disfrutando de su diversión a costa de la gente común, ilustrada con las carreras de los Falthiers que pertenecen a este planeta. Los ricos apuestan y los niños abandonados se encargan de los animales. Gracias al libro «Star Wars: The Last Jedi – The Visual Dictionary» hemos sabido que estos niños son niños abandonados por jugadores endeudados. De esa manera pagan sus deudas. Combinado con lo que Rey descubre de sus padres (dos chatarreros de Jakku que la vendieron para pagarse las bebidas), cuadra con el tema del Episodio VIII.
En la escena final de la película se nos muestra cuánto puede significar un símbolo para los oprimidos y los que son abusados. Ese antiguo anillo de la Alianza Rebelde que Rose Tico usó para convencer a los niños en Canto Bight de que eran «los buenos» ahora luce en el dedo de un joven muchacho. El cuento de la heroicidad de Luke Skywalker, enfrentándose a los caminantes de la Primera Orden en Crait, está en boca de los niños. Esto es antes de que su cruel amo, el dueño del establo, les mandé a trabajar. El niño usa la Fuerza para coger la escoba y, distraídamente, comienza a barrer. Antes de acabar la película, el joven mira a las estrellas y pone la escoba como si fuera un sable de luz. Imaginando, quién sabe, quizá, su futuro papel en la galaxia como Jedi.
El niño del final de ‘Star Wars: Los Últimos Jedi’ se llama Temiri Blagg.
El mismo «Star Wars: The Last Jedi – The Visual Dictionary» ha explicado que estos niños son «pilluelos, niños abandonados en Canto Bight por jugadores endeudados«. Sí. Pero también ha nombrado que un niño es aparentemente sensible a la Fuerza. Este niño se llama Temiri Blagg. No se dan más detalles al respecto. Y, aunque su nombre no debería importarnos ni tampoco es interesante para la trilogía actual, lo cierto es que ya es canónico. Pero resulta que el nombre Temiri Blagg ya forma parte del canon actual de Star Wars. No es algo nuevo. Y os vamos a contar de quién se trata.
Para encontrar el nombre de Temiri Blagg habría que ir a la obra «Star Wars: From a Certain Point of View«. Se trata de una colección de historias cortas que narran momentos clave de la serie de películas desde perspectivas distintas a las de los héroes. Para ser más precisos, la historia en la que aparece dicho personaje es la de Glen Weldon y está titulada «Of MSE-6 and Men«. La historia corta se cuenta desde la perspectiva de un Droide Ratón (Mouse Droid) llamado MSE-6-G735Y a bordo de la Primera Estrella de la Muerte antes de su destrucción. El droide tiene que transportar un elemento al bloque de celdas AA-23 y, al llegar a su destino, escucha la siguiente conversación entre un oficial que supervisa el bloque de detención y un oficial de alto rango sin nombre que todos los fans han asegurado que es Grand Moff Tarkin:
- ¿Vamos a ir a su celda y comenzar el interrogatorio, señor? Solo necesito instalar la aguja hipodérmica en el robot de tortura.
- Se llama droide interrogador, Blagg.
- Sí, por supuesto, señor. Lo siento, señor. En el… Droide interrogador. Y luego podemos proceder.
- Oh no, Blagg. No haré el interrogatorio. Y tú tampoco. Se ocupará Vader. A él le gusta… Saborearlo.
¿Sabéis cuál es ese bloque de celdas AA-23?
Efectivamente. El relato corto del Droide Ratón (Mouse Droid) que transporta la aguja hipodérmica necesaria para el interrogatorio se trata del momento en el que la Princesa Leia iba a ser interrogada por Darth Vader. Para ser más detallistas, este droide está transportando la aguja a un tal Teniente Bragg. Presumiblemente, el supervisor del bloque de detención donde estaba recluida la Princesa Leia. El mismo oficial que murió en un tiroteo sorpresa con Luke Skywalker, Han Solo y Chewbacca. La suposición anterior, probablemente, es que tanto él como sus compañeros murieron o fueron heridos durante el tiroteo. Pero, ¿por qué un chico con su apellido acaba 30 años después siendo uno de los huérfanos de Canto Bight y siendo sensible a la Fuerza?