Ya está en cines Nosferatu. Se trata de un remake de la icónica cinta de principios del siglo XX con el mismo nombre. Aunque la historia principal se mantiene, es cierto que presenta variaciones significativas, especialmente en cuanto a la ambientación temporal.
Nosferatu es una película oscura. No es una historia de amor convencional, sino un relato de engaño, tortura, muerte, destrucción y prejuicios. Los personajes son tóxicos, y su forma de navegar por la trama carece de altruismo. Todos desean algo inalcanzable: algunos quieren amor, otros pasión, algunos no estar solos, otros buscan dinero y otros, poder.
¿De qué trata Nosferatu?
El joven matrimonio protagonista es quien sufre las peores consecuencias. Ambos terminan profundamente traumatizados por un monstruo centenario que les acecha y les impide ser felices. La historia está repleta de falsos amigos, ambiciones desmedidas, momentos de terror y situaciones grotescas, alejándose así de la típica película navideña.
En ocasiones, el tono de la película puede resultar extraño debido a un marcado subtexto erótico. Evidentemente, esto no es responsabilidad de la actriz, sino de quienes dirigieron la cinta. A veces, esta representación resulta más incómoda que terrorífica. La forma en la que se aborda el pecado de la lujuria parece más una burla hacia las fantasías sexuales de la protagonista que una auténtica representación de una posesión demoníaca por parte de un ser sobrenatural.
Para los amantes del clásico, esta es una oportunidad interesante para redescubrir la historia. Tal vez, con estos nuevos matices, puedan compararla con la original y decidir si el relato funciona mejor en una hora o en dos.
Nosferatu destaca por su reparto.
La película cuenta con un reparto repleto de rostros conocidos, lo cual ha contribuido significativamente a generar tanta expectación. Sin embargo, más allá de esto, es una película de terror tradicional donde los vampiros apenas se mencionan. No parece rendir homenaje al clásico original, sino más bien reinventar una historia que quizás no necesitaba otra versión. La estética es oscura, hay ciertos matices racistas, y la química entre los personajes resulta prácticamente inexistente.
Entre los miembros del reparto, podemos destacar a Lily Rose Deep, quien interpreta a la joven recién casada, que hizo una promesa a Nosferatu años atrás, y que ahora lidia con las consecuencias de dicha promesa. Aunque no es muy expresiva, ha interpretado bien el papel de dama en apuros poseída por un demonio que clama su alma, y a ella, ya de paso.
Además, totalmente irreconocible, y acostumbrado ya ha interpretar a monstruos de la literatura, nos encontramos a Bill Skarsgård, quien, bajo capas de maquillaje bien trabajado, logra dar vida al Conde Orlok, un cadaver putrefacto que se quedará grabado en la retina de más de uno. Con una voz y un aspecto irreconocibles, el actor logra, una vez más, demostrar que lo suyo es el terror psicológico.
¿Logrará sorprendernos Nosferatu?
Las críticas se dividen, entre llamarla obra maestra, o decir que le falta algo, ese algo para hacerla diferente. Lo que si que está claro es que Nosferatu va a dar de que hablar las próximas semanas, e incluso meses. Está en las listas para ser nominada a mínimo, dos Oscars. Y no sería sorprendente si acaba entre las favoritas. No porque sea especialmente buena, si no porque es asquerosamente seductora.
Tal vez la película logre sorprendernos, ya que la expectación era alta. Sin embargo, no parece que vaya a convertirse en un clásico del género. A veces, es mejor dejar las versiones originales como están y evitar tantos refritos de una misma historia. Esperemos que la veáis y nos comentéis que os ha parecido, vuestros comentarios siempre son agradecidos. Felices fiestas. ¡Nos leemos!