La nueva adaptación de Georges Bess nos trae una versión visualmente impactante y emocionalmente profunda de Notre Dame, basada en la icónica obra de Víctor Hugo. Aunque muchos recuerdan esta historia por la película animada de Disney, la versión original del texto es mucho más oscura y cruel.
El París prerrevolucionario: una sociedad en tensión
En el París prerrevolucionario un festival despierta la locura y las clases bajas bailan, ríen y disfrutan. Entre los más feos de los desfavorecidos eligen a su rey, el Rey de los Locos. Y este año es Quasimodo el deforme campanero de Norte Dame el elegido. Una fiesta de los desfavorecidos frente a los nobles que cabalgan en sus calles. Desde la suciedad y el crimen en la corte de los milagros el rey de las ratas desafía a la corona de Francia, sabiéndose inmune a su odio por ser objeto de desprecio disfrazado de piedad.
Victor Hugo es uno de los más grandes novelistas de la historia. Y también fue cronista de su época, como un enviado periodístico describía la realidad de su mundo, sumergiéndose en muchos de los lugares donde las gentes de bien no osaban acercarse. Un corresponsal metido en una guerra no declarada entre las clases que acabaría por explotar en la rebelión que se convirtió en la revuelta popular que cambió el futuro del mundo, la Revolución Francesa.
Entre el drama y la crítica social
Notre Dame de París, título de la novela original del francés, es una historia dramática que trata de desfavorecidos enfrentados a los poderes de la época, la iglesia y la nobleza, ejemplificándose como el pueblo. Pero también el pueblo aparece como una bestia manipulable, y así es capaz de crear un mundo propio entre los más modestos imitando al real, la Corte de los milagros.
El drama del amor, correspondido o no, deformado por la envidia y la lujuria y la santidad de los más desfavorecidos y sus sentimientos altruistas sin necesidad de recompensa pueblan las páginas de la novela que Georges Bess adapta en Notre Dame. Pero se deja por el camino parte de esa crónica histórica, artística y arquitectónica de París, y se lo agradecemos mucho, ya que el resultado sería denso e innecesario para una obra como está.
Bess cuenta la historia del jorobado, la gitana, el cura y el noble que muchos seguro intentaremos identificar con la película de Disney, no os dejéis llevar por esa comodidad quizá solo Quasimodo tenga algo que ver con las dulcificadas versiones animadas. Con pulso firme y con un ritmo endiablado el autor no nos deja descansar, si bien la acción no es abundante si lo es todo lo que acaece, dotando al texto de fuerza y convirtiéndolo en un disfrute para los ojos con un arte asombroso.
Un arte que deslumbra en lo oscuro
Si en algo destaca Bess es en dibujar, seres malvados con apariencia rectas, deformes monstruos de corazones puros, bellas mujeres que no son demasiados pudientes y un montón de vagabundos y rateros viviendo en un mundo de basura. Pero todo esto es bello dentro de un mundo de edificios y calles monumentales. Hay belleza en dibujar tan bien lo feo como para que su contraste con lo hermoso haga que destaque.
La trilogía literaria de Georges Bess
Notre Dame es la tercera de las obras que Georges Bess está adaptando al cómic y si Drácula era la lucha de la vieja Europa con la nueva Europa que llegaba con el nuevo siglo, y Frankenstein era laucha del hombre por crear y superar a dios, las religiones y dominar como sea un mundo desconocido, y fracasando, Notre Dame es la lucha de lo más bajo por una dignidad y una posible felicidad en su vida, en no verse arrastrados o pasados por las llamadas clases superiores.
Bess no ha seleccionado al azar las obras, a pesar de ser de distintas épocas cada una es una lucha del hombre actual, que continúa, a veces tras muchas derrotas y otras tras alguna victoria.
Notre Dame de Georges Bess es una bella obra que muestra lo peor de los hombres y su capacidad para deshumanizar para poseer a sus semejantes, pero también muestra la chispa para enfrentar dicho mundo.