El despido de Victoria Alonso de Marvel Studios es algo que nadie hubiera esperado. Ahora se conocen nuevos detalles acerca de su adiós en la compañía
Marvel Studios ha estado sumida en el caos tras el estreno de Vengadores: Endgame, el parón tras esta película debido al COVID-19 tampoco le sentó bien, ya que a su regreso comenzó a producir un montón de series, y películas en las que la calidad y los efectos especiales dejaban mucho que desear, y se sentía y se siente que no hay un plan muy definido en el estudio para este universo conectado, precisamente por la desconexión de estas producciones. En una crisis de resultados de taquilla, así como de audiencia, y las críticas se llevaron por delante a Victoria Alonso, la que sería la segunda al mando tras Kevin Feige en el estudio.
Las razones que conocemos
Según un informe de Variety decía que los altos mandos de Disney, incluido el recién regresado CEO Bob Iger, que estaban apopléticos por los problemas de efectos visuales de Marvel. Un mes después de la debacle del estreno de Ant-man y la avispa: Quantumania, Victoria Alonso fue despedida de la compañía, la cual había supervisado la producción física, la postproducción, los efectos visuales y la animación del estudio.
Si bien la razón citada para su abrupto despido fue su papel no autorizado como productora ejecutiva de la película nominada al Oscar Argentina, 1985, los conocedores dicen que Disney estaba indignada porque el control de calidad de sus producciones de Marvel estaba cayendo en picado, particularmente en el segmento televisivo en constante expansión con She-Hulk como la gota que colmó el vaso. El estancamiento de los efectos visuales había sido evidente durante algún tiempo, con algunos efectos finales para series de Disney+ como WandaVision y She-Hulk: Abogada Hulka insertados después de su estreno en streaming. Que Alonso estuviera ocupada promocionando su proyecto mientras el estudio estaba sumido en el caos no sentó bien a las altas esferas de Disney.
Alonso despedida como chivo expiatorio
Algunas fuentes internas sugieren que Alonso fue un chivo expiatorio y señalan los problemas de efectos visuales de She-Hulk como un síntoma de una podredumbre más profunda, es decir, una falta de supervisión en el desarrollo del guion. En el arco original de She-Hulk, la transformación de la estrella Tatiana Maslany en Hulka no tenía lugar hasta el Episodio 8. Pero después de que el grupo de expertos de Marvel viera las imágenes, se dieron cuenta de que la escena debía ocurrir en el episodio piloto para que el público pudiera ver más de la historia de fondo del personaje desde el principio. Eso significó que el equipo de VFX tuvo la tarea de arreglar el desorden en la postproducción.
“Los llamados efectos visuales malos que vemos se deben a guiones a medias”, dijo una persona involucrada en la serie. “Esa no es Victoria. Ese es Kevin. E incluso por encima de Kevin. Esas cuestiones deberían abordarse en la preproducción. La línea de tiempo no permite que los ejecutivos de Marvel se sienten con el material”.
Una fuente cercana al estudio a dicho que “El verdadero superpoder de Kevin, su genio, siempre ha estado en la postproducción y en conseguir películas y asegurarse de que terminaran bien. En estos días, está disperso”.
La bajada de calidad en sus producciones es uno de los mayores motivos por los que se está produciendo una perdida de interés en sus producciones
Mientras tanto, Marvel estaba sangrando dinero, con un solo episodio de She-Hulk que costó unos 25 millones de dólares, eclipsando el presupuesto de un episodio de la última temporada de Juego de Tronos de HBO. El estreno de la serie en agosto de 2022 en el Teatro El Capitán presagiaba lo que vendría seis meses después en el estreno de Quantumania: los efectos especiales de She-Hulk estaban desenfocados en múltiples escenas.
Hay señales de que la avalancha de productos está llevando a la gente a desconectarse. “No estoy preparado para considerarlo una caída permanente. Pero según los números que acompañan a los podcasts de Marvel, los artículos basados en Marvel, los amigos que hacen cobertura de videos basados en Marvel, todos estos números son significativamente bajos”, dice Joanna Robinson, coautora del bestseller del New York Times “MCU: The Reign of Marvel Studios”, escritora y locutora de podcasts en The Ringer. “La calidad está sufriendo. En 2019, en el apogeo, si pones ‘Marvel Studios’ delante de algo, la gente decía: ‘Oh, esa marca significa calidad’. Esa asociación ya no existe porque ha habido muchos proyectos que se sentían a medias y poco cocinados”.
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