¡No quieres ver una película de ciencia ficción larga! No te preocupes, porque voy a recomendarte una historia que puedes ver en menos de 90 minutos en Netflix.
En el mundo del cine, la mayoría de los estrenos siguen una estructura predecible, buscando fórmulas que garanticen el éxito en taquilla. Sin embargo, de vez en cuando aparece una joya inesperada que rompe el molde, como ARQ (2016), una película de ciencia ficción disponible en Netflix que te mantendrá en vilo hasta el final.
ARQ, con una duración de menos de 90 minutos (88 exactamente), es una creación del guionista y director Tony Elliott. Su viaje comenzó en 2008, cuando la idea de los bucles temporales aún no era tan común en el cine. Tras casi una década en el limbo del desarrollo, el guión de Elliott finalmente llamó la atención de los creadores de la aclamada serie Orphan Black, lo que llevó a su eventual contratación para la serie. ¡Menuda combinación más buena!
Este éxito derivó en que Netflix se fijara en ARQ y decidiera producirla. Con un presupuesto minúsculo de menos de 2 millones de dólares, la película pasó de estar estancada a filmarse en solo 19 días en Toronto. Aquí te dejamos el tráiler.
Pero seguro que te preguntas: ¿De qué trata ARQ? ¿Vale la pena?
Protagonizada por Robbie Amell como Renton, ARQ nos presenta una realidad aterradora: Renton despierta para encontrarse con un trío de intrusos que buscan dinero robado a una corporación rival. La sorpresa llega cuando Renton descubre que cada vez que muere, regresa al punto de partida, atrapado en un bucle temporal infinito. En esta película de ciencia ficción, una máquina de movimiento perpetuo de su propia creación, es la responsable de esta montaña rusa temporal.
ARQ combina elementos de un thriller de invasión hogareña con las complejidades alucinantes de los viajes en el tiempo. Cada iteración del bucle revela nuevas capas de los personajes, exponiendo sus motivaciones y traiciones, manteniendo al público en constante suspenso.
La tensión se intensifica con la dinámica entre Renton y su ex amante, Hannah, interpretada por Rachael Taylor.
A pesar de su bajo presupuesto, Tony Elliott logró dirigir un proyecto apasionante y desarrollar una película de ciencia ficción que supera con creces sus limitaciones. ARQ debutó en el Festival Internacional de Cine de Toronto en 2016, donde recibió críticas positivas por su capacidad para concentrar una gran cantidad de intriga en tan solo una hora y media (menos dos minutos).
Tras su lanzamiento global en Netflix, ARQ se convirtió en una joya escondida que merece más reconocimiento. Su visión única de la narrativa en bucle temporal, junto con una trama llena de tensión y actuaciones estelares, la convierten en una película que no te puedes perder.
Si buscas algo que te sorprenda y te haga pensar, ARQ es la opción perfecta. No te pierdas esta película de ciencia ficción que es una auténtica joya del cine y está disponible en Netflix.
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