Se puede perder una batalla, pero la humanidad siempre resistirá ante los extraterrestres, al menos es lo que esta película de ciencia ficción quiere transmitir.
Atención SPOILERS. La película de ciencia ficción Alien Invasion: S.U.M.1 de 2017 nos transporta a una Tierra devastada y desolada, 57 años después de que una raza alienígena conocida como los Nonsuch invadiera el planeta, aniquilando al 95% de la gente y obligando a los supervivientes a refugiarse en búnkeres subterráneos. Este apocalíptico escenario nos presenta una humanidad fracturada, con unos pocos sobreviviendo en bunkers y otros condenados a vagar por un mundo exterior inhóspito y letal.
En este contexto, la película de ciencia ficción sigue a Sum1 (Iwan Rheon), un soldado novato destinado a cumplir su servicio de 100 días en un puesto de vigilancia aislado conocido como Cerberus. Su misión es simple en apariencia: reportarse cada 12 horas, mantener el perímetro seguro, monitorear las cámaras de vigilancia en busca de cualquier señal de los Nonsuch, y rescatar a cualquier superviviente humano para llevarlo a la seguridad de Exilium, la fortaleza subterránea más grande y poblada de la humanidad.
Desde su llegada, Sum1 se enfrenta a la soledad y al aislamiento, elementos que rápidamente comienzan a afectar su estabilidad mental.
La torre de vigilancia, rodeada por un bosque siniestro, se convierte en su única compañía, junto con una inteligencia artificial que supervisa su progreso. La película de ciencia ficción muestra cómo, día tras día, Sum1 lucha por mantener la cordura mientras se repite una rutina de vigilancia, ejercicio, y breves interacciones con su comandante a través de una comunicación distante y fría.
La verdadera tensión de Sum1 se desarrolla en el deterioro psicológico del protagonista. El silencio del bosque, los inquietantes sueños recurrentes de niños vestidos de blanco, y pequeños detalles como la aparición de un ratón blanco, a quien nombra Doc, sirven como recordatorios de que algo no está bien. A medida que pasan los días, la paranoia se apodera de Sum1. La soledad, acentuada por el entorno opresivo y la falta de contacto humano, lo lleva a cuestionar la realidad que lo rodea. Las cámaras muestran figuras extrañas que desaparecen al momento de ser vistas, las fallas técnicas parecen demasiado convenientes, y la ausencia de su predecesor, Vax 7, comienza a levantar sospechas.
La trama se complica.
Sum1 descubre una serie de pistas inquietantes: un pájaro muerto con la placa de identificación de Vax 7, una mancha de sangre en el búnker que sugiere un desenlace trágico para su predecesor, y grabaciones de Vax 7 que revelan su descenso a la locura. Todo esto alimenta una creciente sensación de que algo más oscuro y siniestro está sucediendo, algo que no se explica simplemente como la amenaza de los Nonsuch.
Cuando finalmente un técnico, 7Q7, llega para reparar las cámaras y otros sistemas fallidos, el relato da un giro aún más perturbador. Sum1, ya profundamente desconfiado, fuerza al técnico a desbloquear las grabaciones antiguas, revelando el impacto psicológico devastador que el aislamiento tiene en los soldados asignados a estos puestos. 7Q7 también comparte una experiencia traumática con los Nonsuch, reforzando la idea de que estos seres son una amenaza muy real, aunque cada vez más se plantea la duda de si los Nonsuch son una invención para controlar a la humanidad restante o si realmente existen.
¿Todo es fruto de su imaginación?
A medida que la historia avanza, Sum1 se hunde más en su paranoia, llegando a extremos desesperados, incluyendo la captura y tortura del técnico. Su percepción de la realidad se vuelve cada vez más distorsionada, llevándolo a cuestionar la veracidad de todo lo que ha aprendido. La película de ciencia ficción culmina en un enfrentamiento interno de Sum1, donde la línea entre la realidad y la alucinación se desdibuja por completo.
En última instancia, Sum1 es una exploración profunda y sombría de la soledad, la paranoia, y la fragilidad mental en un mundo postapocalíptico. La película plantea preguntas inquietantes sobre la naturaleza del control, la supervivencia y la realidad misma, dejando al espectador con la duda de si alguna vez existieron los Nonsuch, o si todo es una elaborada mentira para mantener a la humanidad subyugada en un mundo donde los verdaderos monstruos podrían no ser los alienígenas, sino las propias instituciones que prometen protegernos.
Pero al final, el protagonista tiene un enfrentamiento con los extraterrestres, por lo que son reales y la humanidad debe resistir frente a esta gran amenaza.
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