Hay una película de ciencia ficción de 2019 muy recomendable que explica cómo vivimos en una simulación como en Matrix.
En 1999, Matrix introdujo al público la provocadora idea de que nuestra realidad podría ser una simulación controlada por inteligencias artificiales. Veinte años después, The Mandela Effect (2019) retoma este concepto, presentando una narrativa que explora la naturaleza de la memoria, la realidad y la posibilidad de vivir en un mundo simulado. La película de ciencia ficción, dirigida por David Guy Levy, se adentra en el doloroso viaje de un padre que busca desesperadamente respuestas tras la pérdida de su hija, cuestionando la naturaleza de su propia existencia.
La historia sigue a Brendan, un diseñador de videojuegos, cuya vida da un giro drástico tras la trágica muerte de su hija Sam en un accidente en la playa. Devastado por el dolor, Brendan comienza a notar pequeñas inconsistencias en la realidad, como la ortografía de Los osos Berenstain con una «a» en lugar de la «e» que él recordaba. Estos detalles lo llevan a descubrir el fenómeno conocido como el Efecto Mandela, donde grandes grupos de personas comparten recuerdos falsos, sugiriendo la existencia de realidades paralelas o alteraciones en la línea del tiempo.
¿Y si el simulador fuera real?
A partir de aquí, la película de ciencia ficción se pone más intensa. A medida que Brendan profundiza en su investigación, se obsesiona con la idea de que la realidad es una simulación, similar a un videojuego que puede ser hackeado. Esta teoría se refuerza con la información que encuentra sobre el trabajo de un científico, el Dr. Fuchs, quien también cree que las discrepancias en la memoria son fallos en la simulación. Brendan visita al Dr. Fuchs, quien le explica que la simulación puede ser sobrecargada para revelar su naturaleza subyacente.
Convencido de que puede reescribir la realidad para recuperar a su hija, Brendan desarrolla un código para sobrecargar la simulación utilizando una computadora cuántica. Durante su intento, la realidad comienza a fallar visiblemente: personas y objetos parpadean, cambian de forma y colores, y el mundo se vuelve un caos. En un clímax de tensión, Brendan logra ejecutar el código, reiniciando el universo desde el principio de los tiempos hasta su momento presente.
Finalmente, Brendan se encuentra de nuevo en la playa con su familia, enfrentando la misma situación que llevó a la muerte de su hija. Esta vez, interviene a tiempo para salvarla, sugiriendo que ha logrado alterar la simulación para cambiar su trágico destino.
El legado de The Mandela Effect.
La película de ciencia ficción The Mandela Effect no solo es una exploración fascinante de la teoría de la simulación, sino también una meditación sobre el dolor, la memoria y la búsqueda de sentido en medio del sufrimiento. Al igual que Matrix, plantea preguntas filosóficas profundas sobre la naturaleza de la realidad y nuestra percepción de la misma. Esta historia nos invita a considerar si lo que percibimos como real es solo una construcción, y si es posible alterar esa construcción para cambiar nuestros destinos.
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