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Película de ciencia ficción predijo el futuro según estudio de Oxford

película de silent running (naves misteriosas) de 1972

La visión futurista de una película de ciencia ficción de los años 70 se hace realidad con propuestas científicas para la preservación de la vida en la Tierra.

En un reciente estudio realizado por la Universidad de Oxford, se ha revelado que la película de ciencia ficción Silent Running (Naves Misteriosas) de 1972, dirigida por Douglas Trumbull, anticipó de manera sorprendente un enfoque innovador para la conservación de la biodiversidad de la Tierra. El estudio propone la creación de un biorepositorio en la Luna para almacenar muestras criopreservadas de especies en peligro, asegurando su supervivencia frente a amenazas como el cambio climático, desastres naturales y conflictos geopolíticos.

Silent Running es una película de ciencia ficción que se sitúa en un futuro donde la Tierra ha perdido la mayor parte de su biodiversidad. Las últimas reservas de flora y fauna se mantienen en enormes invernaderos a bordo de naves espaciales. El protagonista, Freeman Lowell, interpretado por Bruce Dern, es un botánico a bordo de una de estas naves, la Valley Forge, que se dedica apasionadamente a cuidar de las últimas plantas y animales de la Tierra.

Cuando la tripulación recibe la orden de destruir los invernaderos y regresar a la Tierra, Lowell se rebela, mata a sus compañeros de tripulación y se embarca en una misión solitaria para preservar la naturaleza. Con la ayuda de tres drones robóticos, Lowell lucha por mantener el invernadero funcionando en el vasto vacío del espacio, enfrentando problemas técnicos y morales en su intento por salvar lo que queda de la vida terrestre.

película de ciencia ficción silent running (naves misteriosas) de 1972
Silent Running (Naves Misteriosas) de 1972

El Estudio de Oxford: La Luna como Refugio para la Biodiversidad.

Mary Hagedorn, Lynne R Parenti, Robert A Craddock, Pierre Comizzoli, Paula Mabee, Bonnie Meinke, Susan M Wolf, John C Bischof, Rebecca D Sandlin y Shannon N Tessier detallan un proyecto para la creación de un biorepositorio en la Luna, específicamente en los polos lunares donde las temperaturas se mantienen alrededor de -196°C. Esta iniciativa se enfoca inicialmente en criopreservar muestras de piel de animales con células de fibroblastos, como ya se ha demostrado exitosamente con aletas de peces. Estas muestras, una vez criopreservadas y almacenadas en la Luna, estarían protegidas contra radiaciones y fluctuaciones de temperatura, factores que podrían comprometer su viabilidad en la Tierra. Suena a película de ciencia ficción, eso es innegable.

Este biorepositorio lunar se presenta como una solución a largo plazo para la conservación de especies en peligro, proporcionando un «seguro de vida» en caso de catástrofes que puedan eliminar especies enteras en nuestro planeta. Además, esta iniciativa podría también apoyar futuras misiones de exploración espacial y terraformación, al asegurar la disponibilidad de una amplia variedad de organismos necesarios para crear y mantener ecosistemas sostenibles fuera de la Tierra. ¿La luna o naves espaciales? No tengo claro cuál es la mejor opción. Pero me puedes dejar tu opinión en la sección de comentarios.

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Silent Running (Naves Misteriosas) de 1972

Desafíos y propuestas.

Entre los desafíos destacados en el estudio se encuentran la protección contra radiación, la robustez del empaquetado criogénico y las condiciones extremas de transporte y almacenamiento en la Luna. El proyecto propone soluciones como el uso de antioxidantes y barreras físicas contra la radiación, y el aprovechamiento de las características únicas de ciertos cráteres lunares permanentemente sombreados.

El estudio también subraya la importancia de una colaboración internacional para gobernar y financiar este biorepositorio, similar al modelo del Banco Mundial de Semillas de Svalbard en Noruega. Se espera que esta iniciativa inspire una cooperación global para preservar la vida terrestre y explorar nuevas fronteras en la biotecnología y la exploración espacial. Yo creo que deberían hacer una película de ciencia ficción actual sobre este estudio de Oxford.

En resumen, la visión futurista de Silent Running no solo ha capturado la imaginación de generaciones de aficionados a la ciencia ficción, sino que ahora sirve de inspiración para soluciones científicas reales destinadas a proteger la biodiversidad de nuestro planeta. Con la ciencia y la ficción convergiendo, la humanidad puede tener una esperanza renovada para la conservación de la vida en la Tierra y más allá.

¿Se te ocurre otra película de ciencia ficción que apueste por llevar vida fuera de la Tierra para su protección? Dímelo en comentarios.

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Fuente.

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