Un viaje hacia lo desconocido y el desafío de encontrar vida extraterrestre es lo que propone esta película de ciencia ficción.
Magellan es una película de ciencia ficción de 2017 que explora uno de los temas más fascinantes y enigmáticos de la humanidad: la búsqueda de vida en otros planetas. La historia sigue al comandante Roger Nelson (Brandon Ray Olive), un astronauta de la NASA que emprende una misión sin precedentes para investigar misteriosas señales de radio provenientes de diferentes cuerpos celestes de nuestro sistema solar.
La película nos lleva a través de un viaje épico, lleno de descubrimientos, peligros y decisiones difíciles que pondrán a prueba la valentía y la determinación de Nelson.
Atención SPOILERS. La película de ciencia ficción comienza con una reflexión profunda sobre la interminable búsqueda de vida extraterrestre. A pesar de décadas de investigación y tecnología avanzada, la humanidad aún no ha encontrado pruebas concluyentes de la existencia de seres de otros mundos.
Sin embargo, todo cambia cuando la NASA detecta tres señales de radio anómalas, cada una proveniente de un cuerpo celeste diferente: Titán, la luna de Saturno; Tritón, la luna de Neptuno; y Eris, un planeta enano.
Estas señales, organizadas en una tríada musical perfecta, parecen indicar un origen artificial, sugiriendo la posible existencia de vida inteligente más allá de la Tierra.
La trama se pone interesante.
Nelson, un veterano astronauta que ha soñado con explorar el espacio desde joven, es seleccionado para liderar esta misión histórica. A pesar de la enorme responsabilidad y el sacrificio personal que implica, incluyendo una separación de diez años de su esposa Abigail (Whitney Palmer), Nelson acepta valientemente el desafío.
La misión se convierte en una carrera contrarreloj para desentrañar los misterios de estas señales antes de que sea demasiado tarde.
La narrativa de esta película de ciencia ficción se desarrolla a lo largo de varios años, durante los cuales Nelson viaja en la nave espacial Magellan a través del sistema solar. Durante su viaje, enfrenta no solo los desafíos técnicos y físicos de la misión, sino también los dilemas emocionales de estar aislado y separado de sus seres queridos.
A medida que Nelson despierta de su hibernación en distintos puntos de la misión, es asistido por una inteligencia artificial llamada Ferdinand (voz Matthew Mercer), que lo ayuda a navegar y monitorear los sistemas de la nave.
El protagonista va descubriendo el misterio.
El primer destino es Titán, donde Nelson descubre que la señal proviene de un lago de metano. Desafiando las advertencias de la inteligencia artificial, se sumerge en el lago y recupera un misterioso transmisor en forma de esfera de vidrio.
Al tocar el objeto, Nelson experimenta una sensación extraña, como si estuviera siendo arrastrado hacia un agujero negro. Aunque logra volver a la nave con el transmisor, el incidente marca el comienzo de una serie de experiencias inquietantes que lo acompañarán a lo largo de su viaje.
El segundo transmisor se encuentra en Tritón, donde Nelson enfrenta un peligroso contratiempo al dejar caer el contenedor que lo guarda, pero logra recuperarlo a tiempo. Este transmisor es idéntico al primero, y al tocar ambos objetos simultáneamente, Nelson experimenta visiones perturbadoras que parecen desafiar su comprensión de la realidad.
El viaje continúa hacia Eris, donde Nelson encuentra el tercer transmisor cubierto de una extraña sustancia. A medida que los une, las visiones se intensifican, revelando imágenes que sugieren la existencia de civilizaciones alienígenas. Los transmisores parecen ser una especie de dispositivo de comunicación que utiliza entrelazamiento cuántico para transmitir señales a través del espacio.
El clímax de la película llega cuando Nelson descubre que las señales están codificadas en ADN, lo que sugiere que podrían contener información crucial sobre la vida en otros planetas. Sin embargo, la misión toma un giro inesperado cuando Nelson recibe una nueva señal proveniente de la Nube de Oort, un punto distante más allá del sistema solar.
A pesar de la oposición de la NASA y del Departamento de Defensa, Nelson toma la audaz decisión de dirigirse hacia lo desconocido, confiando en su instinto y en la creencia de que las señales lo están llamando.
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