El título de la película Pesadilla en Elm Street no es casual y tiene que ver con la muerte de JFK (John Fitzgerald Kennedy).
Después de hacer su primera aparición en el clásico de 1984 Pesadilla en Elm Street, Freddy Krueger se estableció rápidamente como uno de los mayores íconos del terror junto a otros grandes asesinos de la ficción como Jason Voorhees, Michael Myers y Pinhead. Todos ellos tienen en común que vivieron grandes aventuras en numerosas películas que cada vez iban perdiendo más calidad. Algunos hasta viajaron al espacio.
Habiendo protagonizado siete secuelas, un crossover y un remake decepcionante, el malvado Freddy Krueger ha estado ausente de nuestras pantallas durante una década, por lo que es la brecha más larga entre películas de Pesadilla en Elm Street. Sin embargo, los derechos regresaron a la productora del fallecido creador Wes Craven el año pasado, y según el éxito con que se reinventó la franquicia de Halloween, seguramente no pasará mucho tiempo hasta que alguien le dé a Freddy Krueger un tratamiento similar.
Conexión con JFK.
La película original de Pesadilla en Elm Street de 1984 fue un gran éxito en ese momento después de ganar 57 millones de dólares en la taquilla con un presupuesto minúsculo de tan solo 1.8 millones. Pero curiosamente, nadie menciona por qué tiene esa dirección en el título. Mucha gente pensó que Elm Street fue elegido por ser un lugar tan genérico y modesto que todos los pueblos pequeños de Estados Unidos tienen. Pero una entrevista antigua, el mítico Wes Craven revela que tiene una conexión sorprendente con el asesinato de JFK (John F. Kennedy).
El cineasta admitió que eligió el título porque Elm Street fue el lugar donde le dispararon a JFK, y Wes Craven explicó que tuvo un gran efecto en él cuando era joven en 1963. Continuó diciendo que para él, ese momento su inocente mundo terminó. Así que no es sorprendente que uno de los principales temas recurrentes de Pesadilla en Elm Street sea la pérdida de la inocencia.