Desde Theatre Properties llega una nueva versión de Peter Pan, el inmortal clásico de J.M. Barrie
Es habitual que Zaragoza estrene espectáculos teatrales de todo tipo, tiene una larga tradición de ello empezando por las programaciones de los muy veteranos Teatro Principal y Teatro Arbolé. Por supuesto entre estas representaciones se incluyen los musicales, un género que poco a poco va siendo más habitual en España, como Grease o Peter, El Musical, en ambos casos de Theatre Properties (empresa que también es la responsable de otros conocidos títulos como The Full Monty, Annie, o El hombre de la mancha).
En el caso de Peter, El Musical, se trata de una producción hecha por completo en España, como aclaró la actriz que interpreta al protagonista en la ronda de aplausos y saludos aunque claro está que la obra original del dramaturgo James Matthew Barrie no lo es, es inglesa. Con todo la traslación es correcta, cumple y entretiene, pero le falta una cierta conexión en el total.
Está todo lo que debe estar, los niños Darling, Peter, los piratas y Garfio, el pueblo de Tigrilla… todos con su momento musical y su muy buena y cuidada puesta en escena pero con una sensación constante de estar viendo trozos de una historia más que una historia completa.
¿SloMo en Peter, El Musical?
Igualmente resultan llamativas algunas de las elecciones artísticas en lo que se refiere a la música escogida, de Peter, El Musical, que no siempre encaja con la esencia de la representación, o el extraño, dantesco y totalmente fuera de lugar momento en el que señor Smee, fiel contramaestre de Garfio, empieza a bailar al ritmo de SloMo de Chanel. Un gag que seguramente hizo que J.M. Barrie se revolviera en su tumba, en teoría dirigido más allá del público infantil, que provoco más extrañeza que carcajadas y que ya era viejo antes de aparecer en escena.
Dicho esto hay que alabar la preciosa y cuidada escenografía, con una primera (y última escena) en la casa de los Darling construida con todo lujo de detalles y las siguientes más sencillas pero hechas con encanto y sabiendo sacar buen partido a los elementos y a las proyecciones. De igual forma hay que alabar el acierto en la elección de Wendy, la joven actriz es ideal para tal papel tanto físicamente como en la forma de ser, resulta una traslación muy fiel de las letras de Barrie y por derecho propio se convierte en lo mejor de la obra.
Al final todo se reduce a una simple cuestión, ¿merece la pena pagar los 35 euros (de mínimo, hay diferentes precios hasta llegar a los 75) para ver Peter, El Musical? Y la respuesta sencilla es que si no se va con grandes expectativas sí, sí merece la pena, es un entretenido plan familiar para cualquier tarde de estas fiestas.
