La elección de un actor como protagonista de la adaptación de una famosa novela clásica ha provocado una gran polémica en redes sociales.
La icónica Cumbres Borrascosas (Wuthering Heights) de Emily Brontë está de vuelta, pero la elección del actor que dará vida a Heathcliff ha despertado una polémica que promete ser casi tan turbulenta como el mismísimo romance en los páramos ingleses de esta novela clásica.
Emerald Fennell, directora reconocida por Saltburn, ha decidido que Jacob Elordi será quien encarne al misterioso y complejo Heathcliff, y la decisión ha desatado un torbellino de opiniones. ¿El motivo? Heathcliff, descrito como de piel oscura, será interpretado por un actor blanco, lo cual no ha sentado bien a muchos fans de la novela de 1847.
¿Es Elordi el Heathcliff que todos esperaban?
Para quienes conocen bien la novela clásica Cumbres Borrascosas, Heathcliff es un personaje enigmático que ha sido descrito en el texto como un «gitano de piel oscura», abandonado en un puerto de esclavos cuando era apenas un bebé. Estas descripciones han llevado a muchos a interpretar que el personaje debería tener una apariencia que se aleje del típico galán blanco de Hollywood. Por ello, la elección de Jacob Elordi ha sido vista como una oportunidad perdida para dar más representación a actores de color.
No es la primera vez que un actor blanco encarna a Heathcliff. En 2009, Tom Hardy también asumió este papel en una adaptación televisiva, y aunque en aquel entonces no hubo tanta controversia, las cosas han cambiado. Los tiempos actuales demandan una mayor sensibilidad sobre cómo se representan personajes de diversa procedencia cultural y racial en el cine y la televisión.
Críticas y defensores: La guerra cultural del siglo XXI.
Michael Stewart, director del Brontë Writing Centre, ha sido uno de los críticos más vocales sobre este casting. Según él, «durante años, actores blancos han interpretado personajes de etnicidad ambigua… pero ahora tenemos una responsabilidad que antes no existía». Este tipo de comentarios han añadido gasolina al fuego, incluyendo a la película en un debate cultural más amplio sobre representación y justicia racial.
Por otro lado, la editora de la revista de la Brontë Society, la Dra. Claire O’Callaghan, tiene un enfoque diferente. Según ella, parte del atractivo del personaje radica en la ambigüedad de su origen. En su opinión, elegir a un actor blanco puede eliminar parte de esa complejidad y matices que Emily Brontë pudo haber querido dejar a la interpretación del lector. Para O’Callaghan, es precisamente esta ambigüedad la que hace de Heathcliff un personaje tan fascinante y desafiante.
¿Se apagará el entusiasmo por Cumbres Borrascosas?
Con toda esta controversia, la pregunta del millón es si la nueva adaptación de esta novela clásica logrará atraer a los espectadores o si la polémica habrá enfriado demasiado el entusiasmo. Emerald Fennell ha demostrado tener una gran visión para dirigir, como se vio en Saltburn, y hay quien asegura que su interpretación de Cumbres Borrascosas será igualmente innovadora y profunda.
Sin embargo, si el debate racial sigue dominando la conversación, es posible que esta versión de Cumbres Borrascosas pase a ser «la película que nadie quiso ver», en lugar del esperado regreso de una novela clásica al cine. Por el momento, solo el tiempo y la recepción del público dirán si esta historia de amor y venganza en los páramos puede sobrevivir a la tormenta mediática o si acabará sepultada entre las quejas de una audiencia que exige un cambio.
Cumbres Borrascosas siempre ha sido una historia turbulenta, y parece que esta nueva adaptación cinematográfica está destinada a ser igual de tempestuosa. ¿Podrá Jacob Elordi ofrecer un Heathcliff que convenza a los escépticos y gane nuevos admiradores? Mientras tanto, las opiniones se dividen, y la controversia asegura que esta película siga siendo tema de conversación. Una cosa es segura: Emily Brontë jamás imaginó que su personaje seguiría causando tanto revuelo en pleno siglo XXI.