Las películas de Deadpool han triunfado donde la serie de She-Hulk no lo consiguió. Pero… ¿Por qué? Ahora vamos a tratar de dar respuesta a esta pregunta.
La película Deadpool & Wolverine es un éxito descomunal, la gente se lo pasa en grande e incluso muchos la consideran la más graciosa de todo el Universo Cinematográfico de Marvel. Sobre todo, porque hace cosas diferentes al resto de personajes, exceptuando a She-Hulk. Sin embargo, el resultado de las tres películas del «mercenario bocazas» (Ryan Reynolds) es muy superior a la serie de la prima de Hulk, Jennifer Walters, interpretada por Tatiana Maslany.
La comedia en las películas de Deadpool y la serie She-Hulk se enfoca en reírse del género de superhéroes y para ello usan muchas veces el recurso de la ruptura de la cuarta pared, es decir, los protagonistas hablan directamente al público. Por lo que el resultado debería ser similar, pero está claro que no tienen nada en común.
Así que, vamos a analizar las grandes diferencias entre ambas comedias.
El personaje de Deadpool (Wade Wilson) es simpático para el público porque es autocrítico y no se toma a sí mismo demasiado en serio. Esto permite que el espectador se ría primero de él y después con él. Su humor irreverente y vulgar se junta con su vulnerabilidad emocional que ayuda a humanizarlo, haciendo que la audiencia se identifique con él y lo apoye.
Jennifer Walters, por otro lado, es presentada como segura de sí misma y a menudo despreciativa hacia otros personajes, incluido Hulk. Esta actitud inicial puede alienar a los espectadores, ya que se percibe como arrogante. La falta de autocrítica o de momentos de vulnerabilidad en los primeros episodios dificulta que el público se conecte emocionalmente con ella. Ya que hasta el séptimo no reconoce la dureza de ser una persona con poderes, pero ya es demasiado tarde. Han pasado 2 horas de metraje para llegar a ese momento.
Tono y enfoque del humor.
Deadpool es conocido por su humor adulto, que incluye insultos, referencias sexuales y violencia gráfica, elementos que lo diferencian de otras películas de superhéroes. Esto le permite explorar y parodiar clichés del género de una manera fresca y original.
Mientras que She-Hulk, aunque también busca ser una comedia, su tono es más ligero y está limitado por una clasificación más familiar. Esto restringe el tipo de humor que puede usar, y la serie evita críticas profundas o sátiras de la industria de superhéroes, pero sí que habla mal de los fans. Quizás anticipando su mala acogida tiene frases que van en contra de cierta parte de la audiencia. Lo curioso, es que es ese público el que llena las salas y Deadpool ha sabido recompensar a lo grande, sobre todo en la tercera parte dándole cameos épicos.
Uso de personajes secundarios.
La primera película de Deadpool incluye personajes secundarios que también contribuyen al humor, como Weasel, quien tiene su propio estilo cómico, además tiene momentos muy buenos con Coloso, Negasonic Teenage Warhead, Al y Vanessa. Esto enriquece la narrativa y proporciona una variedad de tipos de diversión, manteniendo fresca la experiencia cómica. En la segunda entrega, tiene a Cable, Domino, Firefist, Dopinder y a Peter. Por último, en la tercera entrega han añadido a Wolverine de Hugh Jackman y se nota que tiene una química muy especial con Ryan Reynolds. Básicamente nada puede superar eso.
La serie She-Hulk ha sido criticada por no aprovechar a los personajes secundarios para agregar capas adicionales de humor. La falta de chistes o momentos cómicos significativos por parte de personajes como Nikki o Mallory deja mucho del peso de la comedia en los hombros de Jennifer, lo que puede resultar monótono si su estilo de humor no resuena con el público. Es decir, si no te cae bien de primeras, la serie no te va a gustar nunca. Además, desaprovecha a un personaje tan brutal como Daredevil, eso es imperdonable. Aunque hay que reconocer que Wong si que aportó algunos momentos buenos.
Efectividad de la ruptura de la cuarta pared.
En la trilogía de Deadpool, este recurso es utilizado de manera efectiva y creativa, a menudo integrando los chistes con la trama de una manera que enriquece la experiencia cómica y narrativa. La ruptura de la cuarta pared es una parte integral del personaje y de la historia.
Todo lo contrario a la serie She-Hulk ya que a menudo se siente forzado o innecesario, sobre todo porque no siempre añade valor a la trama o al humor. Algunas intervenciones de Jennifer parecen existir solo para recordarle al público que puede romper la cuarta pared, sin un propósito narrativo o cómico claro.
En resumen, aunque ambos personajes rompen la cuarta pared y sus historias intentan ser cómicas, Deadpool es generalmente más exitoso debido a su tono irreverente, un protagonista con el que es fácil empatizar, un uso eficaz de los personajes secundarios, y una implementación creativa de la forma que interactúa con el público. She-Hulk, en cambio, lucha por encontrar un tono consistente y un equilibrio en su comedia que resuene con el público, pero no lo consigue. Sin olvidar que tiene unos malos efectos especiales y encima frases contra los fans, o al menos una sección de los fans, algo imperdonable. ¿Tú qué opinas? Déjame tus comentarios a continuación.
