¿Por qué el estudio Pixar no desarrollará ningún remake en formato live action de sus películas? Explicado por el ejecutivo del estudio
Pete Docter, director de contenidos de Pixar, explica por qué el estudio de animación no desarrollará remakes de live action. Desde La Sirenita hasta El Rey León, muchas de las queridas películas de animación de Disney se han adaptado a remakes live action en los últimos años. Algunas de estas reimaginaciones han sido financieramente lucrativas para Disney, incluida la película live action de El Rey León que recaudó más de mil millones en todo el mundo, lo que generó especulaciones sobre si Pixar hará lo mismo.
En una entrevista con la revista Time, se le preguntó a Docter si Pixar había considerado desarrollar remakes de acción real para alguna de sus películas. La pregunta se hizo a la luz de que la estrella de Challengers, Josh O’Connor, expresara su amor por Ratatouille de Pixar y una campaña de fans en curso para elegir al actor como Alfredo Linguini en una nueva versión de Ratatouille de live action. A pesar del interés del público en este tipo de proyectos, Docter explicó por qué Pixar no está interesada en remakes live action.
«No, y esto podría molestarme por decirlo, pero en cierto modo me molesta. Me gusta hacer películas que sean originales y únicas en sí mismas. Rehacerlo no me resulta muy interesante personalmente».
No hacer remakes live action es una decisión inteligente de Pixar
Pixar se hizo un nombre al contar historias originales a través de animación de vanguardia. Desde el primer largometraje totalmente animado por computadora de Pixar, Toy Story, hasta su lanzamiento más reciente Inside Out 2, el estudio ha encontrado continuamente formas visualmente innovadoras de contar historias significativas e imaginativas que puedan ser entendidas y disfrutadas por todas las edades. Ya sea que el estudio esté elaborando una secuela, un spin-off o una premisa completamente nueva, este enfoque se ha mantenido constante, y Pixar mantiene su calidad incluso cuando los retornos de taquilla no cumplieron con las expectativas.
Los remakes de live action socavarían mucho de lo que define a Pixar, desde quitarle la animación hasta depender demasiado de historias que ya han sido contadas. Una secuela de Toy Story o Inside Out ofrece nuevas oportunidades para la animación y la narración, mientras que se esperaría que una nueva versión de live action simplemente repitiera lo que el estudio ya ha logrado, pero de una forma menos satisfactoria. Los remakes de acción real son criticados cuando se desvían del material original y también por realizar cambios que se alejan demasiado de la historia original, colocándolos en una situación generalmente imposible de ganar.
Una de las mayores fortalezas de Pixar es cómo las películas resisten el paso del tiempo. Veintinueve años después, Toy Story sigue siendo una película querida, e incluso aquellos que no tienen el beneficio de formar parte de una franquicia, incluidos Ratatouille, Wall-E y Coco, siguen siendo celebrados. Es posible que las películas de acción en vivo El Libro de la Selva y El Rey León hayan encontrado su respectivo éxito crítico y financiero, pero ninguna de las reimaginaciones de live action de Disney ha formado un legado o una base de fans duradera similar a la mayoría de las películas de Pixar.