Una semana después de su fallecimiento explicamos las razones por la qué Sean Connery odiaba la adaptación de La liga de los hombres extraordinarios
El difunto Sir Sean Connery odiaba tanto la adaptación de la novela gráfica de Alan Moore de Liga de los hombres Extraordinarios dirigida por Stephen Norrington (Blade) que después del estreno de la película, el actor escocés se retiró de la actuación, no sabemos si fue igual de tormentoso para Norrington que después de eso tampoco volvió a dirigir una película.
Gran parte del disgusto de Sir Sean Connery parecía provenir del hecho de que la película de 2003 estuvo plagada de un mal ambiente, problemas meteorológicos y retrasos en la producción. El desaparecido actor chocó con Stephen Norrington en varias ocasiones en el set por unos métodos de dirección demasiado extravagantes y experimentales para el gusto de Connery.
La Liga de los hombres Extraordinarios, involucra a un equipo de personajes literarios que se comportan como superhéroes de la era victoriana, una premisa basada en una serie de cómics del mismo nombre creada por Alan Moore y Kevin O’Neill de la que el estudio cogió el título y poco más. Sean Connery interpreta en ella a Allan Quartermain, un aventurero y cazador de caza mayor que perdió a su hijo en un accidente. Connery logra cautivar como el cascarrabias Quartermain, pero detrás de las cámaras, las tormentas literales y figurativas hicieron un desastre en la producción.
Aunque la película fue un modesto éxito de taquilla, no cosecho buenas críticas por parte tanto de la crítica como de los espectadores, eso sin contar al propio Alan Moore (que curiosamente se retiro del mundo del cómic tras publicar la segunda parte de la serie), pero nadie fue más crítico que el propio Sean Connery.
Problemas meteorológicos y retrasos en la producción
Stephen Norrington un director poco conocido que tan solo tenía tres películas en su filmográfia entre ellas la primera entrega de Blade seguramente no estaba preparado para la inundación de los sets de rodaje que sufrió cuando Praga recibió el peor aguacero que había visto en un siglo. Entertainment Weekly informó que los sets de rodaje sufrieron daños por 7 millones de dólares. El submarino Nautilus del capitán Nemo fue destruido y Sean Connery se vio obligado a evacuar su suite en el Four Seasons, rescatando solo sus preciados palos de golf.
A pesar de los daños, las inclemencias del tiempo también retrasaron la producción al menos dos semanas. Como informó un miembro del equipo a EW durante la producción de la película en 2002, «[Connery] no está acostumbrado a que lo hagan esperar en un set de filmación». Estos retrasos relacionados con el mal tiempo fueron solo el comienzo de los problemas de Connery.
Sean Connery vs Stephen Norris
A pesar de los problemas meteorológicos, Sean Connery y Norrington entablaron una disputa que eclipsó la producción y finalmente llevó a Connery a la jubilación. En un caso, las tensiones entre Connery y Norrington se intensificaron por una pistola de elefante de utilería. Según The Scotsman , Connery se molestó cuando Norrington cerró la producción durante un día completo porque el accesorio «no se veía bien». El propio Connery admitió de la producción que «ha sido difícil. Muy, muy difícil». Es fácil ver cómo los retrasos relacionados con la utilería, junto con el tiempo apocalíptico, podrían haber sacado de sus casillas a un veterano como Connery.
Aunque The Scotsman descarta las acusaciones de que Connery y Norrington realmente llegaron a las manos por las diferencias creativas, se informó que Connery estaba tan insatisfecho con los métodos de Norrington que se encargó de ayudar a editar el corte final. Connery le dijo a The Hollywood Reporter que estaba «muy involucrado en la edición» de La Liga de los hombres extraordinarios, y que Norrington debería haber sido «arrestado por locura». No está claro cuánta influencia tuvo Connery en el corte final de la película; independientemente, nunca habló con amabilidad de la película.
Un desastre de Guion
Aunque se ha hablado mucho sobre la tumultuosa producción de La liga de los hombres extraordinarios, también es importante considerar la historia general de la película como algo que irrito a Sean Connery. Después de todo, el mismo hecho de que Connery quisiera involucrarse en el proceso de edición podría indicar que tenía problemas con la narrativa general. La aparente insatisfacción del muy venerado actor tiene sentido a la luz de los diversos roles que rechazó a principios de la década de 2000, incluidos proyectos como El señor de los anillos, Matrix y Harry Potter. Connery dijo que no a estas películas de gran éxito porque no entendía sus historias generales o las encontraba tontas. Parece probable que en algún momento durante la producción de La liga de los hombres extraordinarios, Sir Connery experimentó dudas acerca de participar en un proyecto fantástico y tonalmente inestable. Aparentemente, su insatisfacción general fue lo suficientemente severa como para luego dejar de actuar. Es curioso apuntar que en el poster de la película aunque Connery aparece como figura principal es el único personaje al que una sobra la tapa casi toda la cara haciéndolo irreconocible, quizás estaba tan insatisfecho del resultado final que pidió no aparecer en los materiales promocionales y como mal menor le taparon la cara.
El desdén del difunto Sir Sean Connery por La Liga de los hombres Extraordinarios se ha convertido en una leyenda. Aunque el ego pudo haber influido en la disputa de Connery con Stephen Norrington, la recepción de la película parece indicar que al actor tenía sus críticas bien justificadas.