Basada en un famoso videojuego, ya están disponibles 3 episodios de esta serie sobre la Yakuza en Prime Video.
Like a Dragon: Yakuza, la nueva serie de acción de Prime Video basada en la famosa franquicia de videojuegos de Sega, ha generado grandes expectativas, pero lamentablemente no logra estar a la altura de lo que se espera de una adaptación de este calibre. Los creadores, Sean Crouch y Yugo Nakamura, nos presentan una historia centrada en el universo criminal japonés, con personajes intrigantes y situaciones que prometen acción y drama. Sin embargo, esta promesa se disuelve en una narrativa que resulta ser poco emocionante y carente de los elementos que hicieron famosa a la saga en los videojuegos.
Desde un principio, el universo de Yakuza ha cautivado a los jugadores por su mezcla única de drama criminal, combate cuerpo a cuerpo y un toque de humor excéntrico que le da vida a la ambientación de Kamurocho, un distrito ficticio inspirado en el Kabukicho de Tokio. Desafortunadamente, esta adaptación live-action carece de la chispa que hizo famosa a la franquicia.
Si bien se agradece el esfuerzo por capturar la esencia de la historia de Kazuma Kiryu (interpretado por Ryoma Takeuchi), la serie de Prime Video no logra replicar el ritmo trepidante ni la intensidad que caracterizan los combates y la acción desenfrenada que los fanáticos de los videojuegos esperaban.
La serie sigue dos líneas temporales principales.
En una, vemos a un joven Kazuma junto a sus amigos en 1995, realizando un robo que los lleva a enfrentarse a la organización Yakuza. En la segunda, lo seguimos 10 años después, tras su salida de prisión, donde Kiryu intenta dejar atrás su vida criminal, solo para verse atrapado nuevamente en los conflictos del submundo de Kamurocho. Aunque la premisa ofrece material para una narrativa potente, la ejecución se queda corta en cuanto a desarrollo de personajes y, más importante aún, en las secuencias de acción.
Uno de los mayores puntos débiles de Like a Dragon: Yakuza de Prime Video es, sin duda, la falta de momentos impactantes. En un género donde el dinamismo de las peleas es crucial, la serie opta por un enfoque más introspectivo y dramático, pero sin la tensión emocional suficiente para mantener el interés del espectador. Las pocas secuencias de combate que aparecen son breves, carentes de originalidad y no logran capturar el estilo explosivo y coreografiado que se esperaría de una producción japonesa. Esto es especialmente decepcionante en un proyecto basado en una franquicia donde el combate es central, y donde los videojuegos se caracterizan por coreografías de peleas viscerales y espectaculares.
A pesar de estos puntos negativos, la serie tiene algunos aspectos visuales que destacan.
El vestuario de los personajes, por ejemplo, refleja la estética del juego, con los trajes elegantes y la apariencia icónica de los protagonistas. El reparto, en particular Ryoma Takeuchi como Kazuma Kiryu, se esfuerza por darle vida a sus personajes, pero lamentablemente se ven limitados por un guion que no les permite desarrollar plenamente sus roles. La actuación de Kento Kaku, quien interpreta a uno de los amigos de la infancia de Kiryu, también destaca, pero su transformación en un despiadado y calculador yakuza carece de la profundidad necesaria para generar un verdadero impacto.
Otro punto criticable a la serie de Prime Video es la falta de humor, un elemento fundamental de los videojuegos que aportaba una ligereza y dinamismo a las historias. La serie es monótona y demasiado seria, lo que la aleja del tono irreverente y ocasionalmente absurdo que los fanáticos de la franquicia disfrutan. Esta omisión es particularmente sorprendente, ya que el humor es uno de los factores clave que separa a Yakuza de otros dramas criminales.
¿Hubiera sido mejor una película?
En cuanto al formato, es cuestionable si la historia de Like a Dragon: Yakuza se beneficia de haber sido extendida a seis episodios. Si bien la narrativa puede parecer apropiada para un formato episódico, el ritmo es desigual y en muchos momentos la trama se siente estirada. Tal vez, como película, hubiera tenido un mayor impacto, permitiendo que la acción y el drama se concentraran en una dosis más manejable y emocionante.
Like a Dragon: Yakuza de Prime Video es una oportunidad desaprovechada para adaptar una franquicia que tiene todos los ingredientes para una serie de acción espectacular. Con una historia que no logra captar la esencia de los juegos y una escasez de secuencias de combate memorables, la serie se siente como una versión diluida del material original.
Esta disponible con este enlace.