MSN comparte unas declaraciones de Ryan Reynolds en las que el actor se sincera y cuenta la última gran broma que le gastó a 20th Century Fox antes de terminar el rodaje de ‘Deadpool’ (Tim Miller, 2016).
Nueva anécdota de Ryan Reynolds (‘Green Lantern’) durante el rodaje de ‘Deadpool’ (Tim Miller, 2016). El portal de noticias de MSN ha compartido una información que vuelve a poner al icónico actor que se va a meter en la piel de Wade Wilson, el Mercenario Bocazas conocido en nuestro país como Masacre, en el punto de mira de las curiosidades. Y es que Ryan Reynolds tenía tantas ganas de ser Deadpool que antes de terminar el rodaje se agenció el uniforme de Mercenario Bocazas y se lo llevó a su casa sin consentimiento de 20th Century Fox o de los responsables de vestuario. ¡Qué grande eres, Ryan! Así lo aseguraba el protagonista de ‘Deadpool‘ sin ningún tipo de pudor, aunque avisando de que igual se metía en un lío por hacerlo público:
«El uniforme me gustaba muchísimo, me encantaba llevarlo. Y por esa razón me escapé con uno. Es probable que me meta en problemas por decirlo, pero es que… ¡He esperado diez años para hacer esta película y no me podía marchar sin llevarme un jodido traje!»
El pequeño presupuesto de ‘Deadpool‘ no va a ser un inconveniente, sino todo lo contrario: ¡Ni siquiera se va a notar la diferencia económica con respecto a otros films!
Así lo ha asegurado Ryan Reynolds, confirmando las suposiciones de todos los expertos que apuntaban que a pesar de que ‘Deadpool‘ iba a contar con un presupuesto notablemente inferior al de las películas del género de superhéroes actuales, lo cierto es que el resultado no iba a dejar indiferente a nadie y estas desavenencias económicas no iban a suponer un obstáculo creativo para los responsables. De esta manera lo declaraba Reynolds:
«Hemos hecho ‘Deadpool‘ con un presupuesto miserable en comparación a la mayor parte de películas de superhéroes de la actualidad, pero eso nos permitió explorar al personaje con una mayor profundidad. Cuando veáis la película vais a pensar que se hizo con unos 150 millones, pero la realidad es muy diferente».