Un aficionado consigue unir 15 consolas retro de videojuegos en una una sola
¿Ya no sabéis cómo matar el tiempo entre capítulo y capítulo de ‘Juego de Tronos’? ¿Habíais pedido vacaciones para jugar al ‘GTA V’ y os cambiaron la fecha de salida? Pues si no sabéis que hacer con todo ese tiempo libre, aprended de este simpático señor que, en un momento de inspiración, ha ensamblado quince, repito QUINCE consolas retro en una sola. Asombroso.
En una caja del tamaño de un salón, este señor ha unificado la Atari 7800, Colecovision, Dreamcast, GameCube (con el GBA Player incluido), Amstrad GX4000, Intellivision, Mega Drive, Nintendo 64, NeoGeo, NES, PSone, PS2, Sega Master System, Saturn, Super Nintendo y Turbo Grafx.
Una de las cosas más impactantes del asunto es que está construido con ‘hardware’ original, no se basa en emuladores, en la parte frontal lleva las ranuras para insertar el cartucho o el disco de la consola a la que quieras jugar. La consola dispone de un botón único de encendido, y un selector de consola activa.
El único fallo que le encuentro es el pad de control. Desde mi punto de vista, el mando es tan importante como la música 8-bit, pero desde luego también entiendo que almacenar los 15 mandos correspondientes es un engorro, y el señor (que por cierto, se hace llamar Bacteria) ha diseñado un sistema de control único, basado en unos ‘joysticks’ fijos y unas placas únicas en las que se encuentran los botones específicos de cada mando. Una auténtica obra de ingeniería retro. Para ponerle la guinda al diseño, cada placa se guarda en cartucho NES. Sencillamente brutal. Los que tenemos tantas consolas en casa le entendemos.
Gracias a la foto en la que tenemos integrada esta maravilla anti-novias en el salón de Bacteria, descubrimos que:
A) Es soltero
B) A juzgar por la decoración del salón vive con su madre.
Bromas aparte, el trabajo que se ha cascado este señor es digno de elogio, y además me da que barato no es.
Para acabar os dejo el enlace en el que os explica paso a paso cómo la ha desarrollado, por si queréis imitarlo… Suerte.
