Aleta presenta la nueva epopeya de la editorial Valiant. Katanas, láseres, cristal y cromo en ‘Rai’, una distopía futurista.
El deseo de la humanidad es la seguridad, y paga hasta con su libertad para conseguirlo. Pero contra el control absoluto existe la rebelión absoluta. Y contra las mentiras y los subterfugios la acción directa. Así entiende Rai la vida, con honor, como un samurái obedece todas las ordenes, pero, ¿si son erróneas? ¿Si todo es una mentira? ¿Es rebelarse lo adecuado?
Es el año 4001, Japón es una isla flotante que se extiendo por el Pacifico, sobrevolando un mundo arrasado. El control del continente artificial recae en manos de una inteligencia artificial llamada “Padre”, y los avatares creados para defender el país nipón de sus enemigos, Rai. La leyenda envuelve al oscuro personaje, un espíritu, un fantasma de la máquina, o el orgullo de Japón hecho carne, su origen es desconocido hasta para él. Tras mil años de paz, el caos acecha en la forma de terroristas anti tecnológicos. Por primera vez en un milenio Neo Tokio, capital de la isla, es testigo de un “asesinato”. ¿Puede la muerte de una sola persona iniciar una revolución?
Este nuevo personaje incorporado al Universo Valiant une tradición y ciencia ficción, samuráis y hackers. Una historia guionizada por el escritor superventas Matt Kindt, también autor de ‘Unity’ para Valiant, el dibujante Clayton Crain y que ya ha trabajado con la editorial en su título ‘Eternal Warrior’.
Como en toda buena historia épica, ‘Rai’ es un héroe que tiene que descubrir su origen para poder encontrar su verdadero destino. Y esos secretos le pueden costar muy caros, la cordura y la vida de nuestro protagonista está en juego. Kindt arma un relato de ciencia ficción donde una utopía oculta una gran mentira, donde lo correcto y lo incorrecto depende del punto de vista. Contada con mucha acción y con batallas entre el eterno defensor de Japón, ‘Rai’ mantiene su historia principal muy por encima de sus pocas tramas secundarias, dotando a este primer arco argumental de potencia, tanto visual gracias a Crain, como a nivel de relato. El personaje sufre y cambia a nivel psicológico, al mismo tiempo que la acción aumenta, y que los secretos se revelan. De esa forma cerrada y cerril del hombre de honor, a un ser que necesita conocer su origen, y cuyos descubrimeintos no le dejan mantenerse en la misma posición frente a lo que ocurre. Lineal en su desarrollo, busca la intensidad y la sorpresa, la tensión que provoca avanzar al mismo nivel de conocimiento que el protagonista hace que el lector avance rápidamente por sus páginas. Ciencia Ficción mezclada con samuráis, acción y tecnología, ¿cómo podría fallar una combinación así?
Todo este gran espectáculo aumenta de nivel con el arte de Clayton Crain. El dibujante que despuntó en ‘X Force’ y la transformo en una serie puntera y agresiva, aquí demuestra que puede dibujar lo que sea, y hacerlo muy bien. Crain es capaz de poner en escena aun ser inamovible, un tempano de hielo automático que representa los mejores valores de una sociedad, pero capaz de la más absoluta destrucción. Su Rai es poderoso y frío, imperturbable, y a la vez gana poco a poco entidad más allá de su deber. Sus escenarios llenos de detalles son abrumadores, y su capacidad para convertir la tecnología en una angustiosa mezcla de metal y vidrio esta equilibrada por su mano para mostrar elementos discordantes que quiebran los pasajes del tomo.
Composiciones de página poderosas dondee l personaje sobrepasa la viñeta, batallas que se salen de cuadro y potencia y velocidad en todos los combates. Crain tiene su mayor problema en el estatismo de diálogos largos, pero en un personaje que controla sus movimientos en todo momento eso le dota de ciertas características propias, otros personajes sí que ven un poco reducida su expresividad por esas poses inmóviles. Pero aún con estos detalles, estamos ante uno de los dibujantes más potentes del panorama USA.
Para no estirar demasiado esta diatriba, sólo podemos añadir que el lector devorará con fruición las páginas de Rai, engancha, por la acción, por la trama, por el dibujo, por los personajes, Spider Lock merece una serie y mira que sale poco. Sci FY en estado puro, con los añadidos distópicos y del antiguo Japón, un coctel que siempre ha funcionado en este género, y que lo hace maravillosamente en esta serie.