¿Qué pasaría si el Joker de Joaquin Phoenix se encontrara con Batman? El director de las dos películas, Todd Phillips, responde a la pregunta.
En Joker: Folie à Deux, la historia de Arthur Fleck (Joker de Joaquin Phoenix) continúa, expandiendo el universo del personaje. A diferencia de las versiones tradicionales del «Príncipe Payaso del Crimen» en los cómics y otras películas de DC, estas entregas presentan una conexión más sutil con otros personajes. Por ejemplo, vemos a Harvey Dent (interpretado por Harry Lawtey), quien en los cómics se convierte en Two-Face (Dos Caras), uno de los villanos más famosos de Batman.
Sin embargo, el papel de Batman en esta saga ha sido limitado. En la primera película, solo aparece brevemente un joven Bruce Wayne (Dante Pereira-Olson), antes de convertirse en el Caballero Oscuro. En una entrevista reciente con IGN, el director de la franquicia, Todd Phillips, explicó cómo podría reaccionar Arthur si se enfrentara a una versión completamente desarrollada de Batman. Aunque este encuentro no se ha explorado a fondo, la posibilidad de que el Joker de Joaquin Phoenix se enfrente al héroe de Gotham añade una capa de emoción para los fanáticos, ya que su relación es uno de los pilares más importantes del universo de DC.
«Creo que Arthur estaría asombrado por el macho alfa que es Batman. Realmente lo creo. Creo que Arthur admiraría y lo apreciaría. Creo que estaría asombrado por eso. Creo que Arthur siempre tuvo una fascinación por los hombres que están en paz consigo mismos, y él no es un hombre en paz. Murray Franklin en la primera película era un hombre en paz consigo mismo. Probablemente veía a los tipos con los que trabajaba como hombres en paz consigo mismos, y eso era lo único que Arthur nunca podría ser: un hombre en paz». Dijo Todd Phillips a IGN.
¿Qué hace que este personaje sea tan impactante?
El Joker de Joaquin Phoenix ofrece una perspectiva profundamente humana y perturbadora de la transformación de un hombre común en uno de los villanos más icónicos de la cultura popular. A diferencia de versiones anteriores, la interpretación de la estrella de Hollywood se centra en la degradación mental y emocional de Arthur Fleck, un hombre marginado por la sociedad. Arthur es un personaje vulnerable y frágil, que sufre de una enfermedad mental, aislamiento social y maltrato. A medida que su vida se desmorona, la película retrata cómo estas circunstancias lo empujan hacia la violencia, en una espiral de desesperación y resentimiento.
Lo que hace al Joker de Phoenix tan inquietante es su capacidad para generar empatía. El público ve a un hombre destrozado por las injusticias de su entorno, lo que plantea preguntas incómodas sobre la sociedad y la falta de compasión hacia aquellos que sufren. A medida que Arthur abraza su identidad como Joker, se convierte en una figura tanto trágica como aterradora, en parte porque refleja la fragilidad de la cordura y los efectos devastadores del abandono social.
Además, la interpretación física y emocional de Phoenix, marcada por su risa incontrolable y su transformación corporal, crea un personaje profundamente perturbador y complejo. El Joker no es simplemente un villano; es un espejo distorsionado de la sociedad y una exploración de los rincones más oscuros de la condición humana. Esto lo convierte en un personaje memorable e impactante.
Veremos de nuevo el Joker de Joaquin Phoenix en cines cuando se estrene la secuela el 4 de octubre de 2024. ¿Volverá a ganar el Oscar? Será muy interesante descubrir todo lo que han preparado, ya que habrá momentos musicales y la trama trata de confundir a los espectadores entre lo que es real y lo que es imaginario.