- Winona Ryder Forever
- Stranger Things, la nueva serie de moda de Netflix
- Stranger Things: Referencias al cine de toda una década
- Netflix y el cambio de paradigma en la televisión
- El parecido de ‘Stranger Things’ y ‘Akira’
Reckless, la nueva serie de Ed Brubaker y Sean Phillips vuelve a la serie negra más básica y pura, el pulp. Un recorrido violento por lo más bajo de la sociedad.
Reckless es una historia retorcida de malas personas, buenas personas y lo que pueden hacer por sobrevivir, ya sea siendo buenos o malos. La nueva serie de Ed Brubaker no abandona el genero negro, pero retrocede hasta las raíces, el pulp, con héroes y acción, villanos y más violencia de la necesaria. Las novelas de pasta gruesa vuelven a las estanterías, el hard boiled regresa con su tono exagerado, y lo hace a lo grande.
Historia
Ethan Reckless era un tipo normal, hasta que sufrió un accidente, que estropeó su cerebro. Ahora sus sentimientos viajan en el asiento de atrás. Ya no puede trabajar en demasiadas cosas, pero quiere ayudar a la gente. Así que acepta casos donde la violencia y su instinto de sabueso son útiles. Y todo va bien, hasta que el pasado regresa, y le fuerte, duro, y en plena cara.
Crítica
Ed Brubaker sabe manejar historias, les da ritmo, fuerza, crea personajes creíbles y tridimensionales, y sobre todo, le gusta que haya sorpresas. El hard boiled es un noir más extremo, importa menos el ambiente o el misterio que la violencia extrema, Brubaker siempre se mueve cerca del género, ahora ya entra de cabeza en una obra donde el protagonista resuelve todo con discreción, y un montón de huesos rotos. Ethan y Anna son creaciones para durar, Brubaker sabe lo que hará con ellos, y esta es una presentación de todo lo que va a dar esta saga. Si os gusta Jack Reacher o Parker este cómic es para vosotros.
Brubaker se mueve en el ambiente de los 80 dejando un plano general de lo que fue la década, llegada de épocas de ilusión hippie y de posterior desencanto, heredera de los felices 50 que nunca fueron tan felices, los 80 de Brubaker están llenos de basura y mediocridad, lejos de la imagen que series como Stranger Things venden de la década. Y le pega como anillo al dedo a esta historia de un hombre que hace lo correcto porque empieza a no saber distinguir bien las cosas por instinto.
El dibujo
El incombustible escritor viene acompañado de su compañero de fatigas en estas obras, Sean Phillips. Que tras Criminal, Fatale, Kill or be Killed o Sleeper, ya está tan dentro de la mente de Brubaker que sabe donde estirar y donde recoger cable, que mostrar y que insinuar, cómo convertir las palabras de su amigo en un cómic que atrapa y no te deja salir hasta que acabas. De nuevo deja una maravilla en el papel, sombras, dinámica, composición, simples pero nada fáciles se combinan para dejar un arte sobresaliente, de nuevo.
Que esta dupla deje de nuevo una nueva gran obra no es raro. En este caso quizás sea un poco menos compleja, y necesite de menos elementos o un mundo más enrevesado, que lo es, pero después de leerlos durante tanto tiempo sabemos que solo es el inicio, y que el coche está acelerando.