Carlos Portela y Keko presentan Contrition. Una obra dura y visceral de cine negro e investigación que busca una reflexión sobre poder y querer ser perdonado
Basándose en un hecho real, la existencia de barrios donde los pedo filos y criminales sexuales son realojados tras su penas de cárcel en Florida. Los autores de Contrition han creado un thriller simple en su desarrollo e impactante por su contenido. Un estudio sobre un crimen horrible y la persona que puede cometerlo. Sobre la sociedad y cómo lo enfrenta y cómo puede llegar a destruir vidas con el desconocimiento de los más cercanos.
No es un tema fácil, es escabroso, de mal gusto y hasta puede ser tóxico cuando se observa de cerca. Pero Contrition no es nada de eso. Es un cómic que se acerca sin buscar morbo, con una mirada limpia de prejuicios en la que hay muchas preguntas que hacer y muchas más que dejar en la mente del lector.
La historia
La existencia de pueblos en Florida donde las autoridades instalan a los condenados por delitos sexuales y de abuso de menores es público. Detalles como que se hace en barrios de clase social baja, sobre todo en zonas pobladas en su mayoría por afroamericanos son menos conocidos. Se esconde una lacra social en un lugar que los dirigentes creen que es un desagüe de donde no se puede salir. Este tipo de reflexiones son las que encontrará el lector en Contrition. Porque el criminal, el crimen y lo que ocurrirá en la investigación son un hilo del que cuelgan muchas otras cosas.
Carlos Portela es el guionista detrás de series tan populares como Velvet o Las chicas del cable. Keko es uno de los autores más populares del cómic español y con más éxito, sobre todo con sus colaboraciones con Antonio Altarriba en la trilogía del Ego. Ambos se toman muy en serio y transforman sus artes para crear una obra con una voz muy especial. Sin juzgar habla de la redención, de merecerla, de buscarla, o de simplemente si existe tal cosa para criminales como estos.
Pero como decía antes, hay mucho más que eso. Cada personaje que protagoniza el cómic deja una historia llena de vida que muestra aspectos muy diferentes. Abordar el mundo laboral para una mujer, la ambición que erosiona un matrimonio, la búsqueda de la realización sobre todas las cosas, una actitud tan americana que tenemos asumida como admirable, pero cuyo coste no solemos observar.
A través de varios pequeños personajes vemos la actitud del mundo a este tipo de crímenes, el asco, la vergüenza y el interés general en no dejar que asome la cabeza en la vida normal de una comunidad. En especial hay una historia cruel, no por no ser real, sino por acercarse demasiado a una realidad que todos conocemos y vivimos. El acoso a través de internet, el uso de una herramienta que ha cambiado el mundo y no solo para bien. Hay mucha crítica en pocas páginas.
Una historia que por mucho que me empeñe en diseccionar no es compleja para Portela. Ha conseguido tejer un relato lineal que no necesita de grandes arquitecturas dramáticas o resortes sorprendentes para mantener la tensión, hay de sobra en cada página. Silencios, palabras no dichas, sensaciones en la presencia o la ausencia del pedófilo, hacen que el lector se enganche y no paré hasta terminar la historia. Aunque es probable que después de cerrar el libro no se haya ido de su cabeza, habrá dejado preguntas y dudas, una sensación de incomodidad sin razón.
Todo esto no habría sido posible sin la mano de Keko. El artista cambia su estilo y lo ensucia, haciendo que el contraste aumente no hay muchos grises, es una obra en blanco y negro, pero el negro mancha, es sucio, no te deja pensar en una investigación únicamente. Lo que no se ve es lo que más puede obsesionar y siempre parece que Keko te ha escondido algo en sus páginas. No hay color que alegre la obra, es dura, un directo a la mandíbula que continúa con una patada en las tripas.
Conclusión
Contrition es un gran cómic que visita parajes desagradables pero no lo hace aprovechándose de lo morboso de lo relatado, sino dándole un sentido a porqué hay que contarlo.
OS dejamos el enlace al podcast en el que los chicos de la redacción de Norma Editorial entrevistan a Carlos Portela y Keko.