Aunque probablemente me esté metiendo en un jardín al hablar de la diosa de David Lorao, no he podido resistir la tentación de hablar de uno de mis personajes favoritos de DC Cómics. Como ya sabréis, el día 5 se estrenó en la gran pantalla la nueva cinta de DC Entertainment y Warner Bros. Pictures; Escruadrón Suicida. Aunque ha levantado muchas opiniones – demasiadas para mi gusto – hay un personaje con el que la gran mayoría ha salido contento, Harley Quinn. Por ello, aquí os traemos la reseña de uno de sus cómics en solitario para, los os interese, podáis seguir las aventuras de esta loca y conocer más su personaje. Dicho esto, ¡vamos a darle caña a nuestra Harley con Harley Quinn: Calor en la ciudad!
Harley Quinn: Calor en la ciudad no es un cómic donde se encontre el origen de Harley, ni su relación con el Joker, ni cómo se convirtió en lo que es. Es un tebeo, más bien, para los que ya están algo introducidos con el personaje de Harley y quieren ampliar su conocimiento sobre sus aventuras y disfrutar con sus locas y atractivas viñetas. Avisados quedáis de antemano los que esperabais otra cosa. Sin embargo, sí que encontraremos una inmensa cantidad de detalles que nos remiten a la vida que ha tenido el personaje en el universo de DC, como por ejemplo, alguna que otra viñeta dedicada a la relación que Harley tenía con el Sr. J.
Este cómic de la Dr. Quinzel tiene un inicio que funciona a modo de introducción en el que debe encontrar un dibujante capaz de hacer entregas mensuales sin fallar y que, por exigencia del propio personaje, la dibuje como es debido. Es entonces cuando DC Cómics hace un repaso a gran parte de su historial de dibujantes que han dejado un antes y un después en su universo, pasando desde Jim Lee hasta Darwyn Cooke. Pero el plato fuerte viene cuando cada página, de esta introducción, es de un dibujante distinto. Por lo que encontraremos incluso viñetas de otros cómics, para crear recuerdos al lector de sus lecturas pasadas. De esto modo, se nos presenta a la encargada de prácticamente todo el tebeo, -portada, guión y dibujo- Amanda Conner. Conner, una experta en el dibujo femenino en el mundo de los cómics, se embarca en una gran aventura dibujando a la novia del payaso del crimen. La verdad es que acierta mucho dándole un toque adulto y maduro a todo lo que vemos en Harley Quinn: Calor en la ciudad. Al ver a Harley dibujada de un modo más serio, hace que tomemos de un modo más maduro al personaje, pero tranquilos que por mucho que el dibujo sea serio, el humor de esta loca se puede oler y palpar sin necesidad de abrir la tapa del integral, puesto que el color que acompaña las viñetas está lleno de vida, alegría y, ¿por qué no? locura.
Tal y como os comentaba anteriormente, Harley Quinn: Calor en la ciudad es un compendio de historietas que tiene a Harley Quinn como protagonista. En este tebeo, aún así, encontraremos una trama principal que va siendo complementada a su vez por otras secundarias. Quinn, se muda a una nueva ciudad donde un paciente suyo, que ha fallecido recientemente, le legó en su testamento su casa. Una vez allí, empieza a recibir ataques constantes de asesinos a sueldo que quieren matarla para cobrar una recompensa que alguien ha puesto a su cabeza. Harley deberá encontrar al suso dicho y mantener su vivienda a flote con dos empleos. Esto da infinitas posibilidades para crear historias alrededor del personaje. Y más aún si a ello le sumas que esta Doctora se puede meter en todo tipo de líos. Además, no estará sola, contará con la ayuda de su fiel amiga Poison Ivy para resolver los problemas en los que se va metiendo Harley a lo largo de las 224 páginas de este tebeo. Harley Quinn: Calor en la ciudad, es una gran oportunidad para aquello que os gustaría conocer mejor al personaje, no a su historia ni a su pasado, sino a su forma de ser y cómo piensa y reacciona ante las distintas situaciones que se le presentan. DC Cómics ha aprovechado el bombazo de Harley Quinn en el cine para sacar material a mansalva sobre ella, por lo que si no sabéis mucho y queréis poneros al día… ¡corred insensatos!