Primera entrega del evento que lo cambiará todo en el Universo de DC Comics, ¡Y empieza con una masacre! Tom King y Clay Mann exploran en Héroes en Crisis los mayores peligros de los superhéroes, los que producen ellos mismos, sus traumas, represiones, violencia interiorizada… Y cuando explota, destruye todo a su paso, sea amigo o enemigo.
“Entra una villana a un bar donde un superhéroe descansa y”… Parece un mal chiste pero así empieza todo en Héroes en Crisis de DC Comics, con una cafetería, un poco de tarta, y un montón de violencia. Booster Gold y Harley Quinn tienen algo que decir, algo que esconder el uno del otro, y el lector nunca se imaginará lo que es. Mientras, la Trinidad investiga, los héroes han sido atacados en Santuario, el refugio para que los enmascarados se recuperen de los problemas que sufren en ese día a día de batallas y perdidas. Alguien ha provocado el caos y la muerte, y nadie sabe quien es, ¿nadie? Las grabaciones lo saben, los testimonios de cada uno de los pacientes, su vida, sus temores, sus problemas, en resumen, lo que los hace héroes, y humanos.
HARLEY QUINN
“…Conjuré al más malvado de los demonios. Luché con él. Y sobreviví a la lucha. Y estoy, bueno…creo que estoy… algo dañada”
Con un ordago, ese es el inicio que Tom King ha preparado para el lector en Héroes en crisis, pero un ordago lento, en el que con 20 paginas planta semillas, pero no da respuestas, en las que plantea algo muy grande, con muy pocas palabras. Con la historia de la investigación de Superman, Wonder Woman y Batman, corriendo paralela a la de Booster y Harley, el escritor usa el recurso del “confesionario” de Gran Hermano para diseccionar al héroe, al concepto, a través de los poco conocidos, y de uno brillante y esplendoroso. Así comienza, con historias, como suele ser común en King, con piezas que acabaran uniéndose y creando un cuadro profundo, y con toda probabilidad muy diferente del que habíamos imaginado.
Y si King pone mucho en juego, su compañero en el crimen no se queda atrás. Clay Mann dibuja una historia luminosa con colores cálidos, sin sombras, hasta Batman trabaja bajo el sol, pero llena de oscuridad. Las sombras no las produce la luz, si no el acto más macabro, el asesinato. Con una narrativa clara, intercalando las paginas que recrean el confesionario, Mann mantiene un ritmo alto, donde cada viñeta hace que desees que esto no se acabe nunca. Pequeños gestos, rostros que cambian con unas pocas lineas, con “rayas”, que lo cambian todo en un segundo, ese que queda en el espacio en blanco entre viñeta y viñeta de Héroes en crisis.
Notable arranque, de una serie que se ha dicho que cambiará todo el mundo DC, acabando con los problemas que muchos personajes recuperados de antiguas etapas producían, y planteando un universo nuevo, con revelaciones y cambios que marcarán el futuro. King y Mann se lanzan de cabeza a una tarea mayúscula, y cumplen, de sobra, con lo esperado.