Injustice: Gods among us. Ya han pasado cuatro años desde que el Joker la lio parda cabreando a Superman como sólo él puede hacerlo, de tal forma, que el alegre muchacho de Krypton se ha transformado en un tirano de libro, dividiendo a los héroes en dos bandos, a saber, por un lado el de la capa roja que busca la paz absoluta con fórmulas expeditivas y tajantes y por el otro el comandado por Batman que no ve nada bien lo que está pasando y ha decidido detener la cosa como sea.
Tras tres volúmenes en Injustice: Gods among us, de dale que te pego en los que el bando de Superman se está comiendo la merienda de Batman a pesar de los Green Lantern Corps y de tirar de la magia del universo DC llega la hora de subir las apuestas.
Veo lo tuyo Superman y, a más a más, la subo. Voy a tirar de la mitología, a ver que haces con estos, extraterrestre de capa roja. Es lo que pasa cuando le tocas la moral al murciélago. Que te muerde.
Pero,(siempre hay un pero), lo que promete ser un la antológica ensalada de tortas como panes, que las hay, ni son tan antológicas, ni el argumento es tan sorprendente, ni las sorpresas lo son tanto.
Y es que se nota el paso del tiempo y el desgaste de la historia. No quiero decir que sea aburrida, al contrario, pero tampoco es lo que era. La aparición de nuevos personajes siempre es agradecida por el lector ávido de reconocer nuevas caras que le den salsa al asunto pero no logran subir el nivel de épica al siguiente nivel.
Por otra parte tenemos al guionista Brian Buccellato, que no es Tom Taylor, aunque lo intenta. Logra salir bien parado del trance pero sin alcanzar el sobresaliente. Le falta «el punto”, eso que te lleva de un relato correcto a la historia vibrante.
En el apartado gráfico contamos con los dibujantes habituales: Bruno Redondo, Tom Derenick, Mike S. Miller y Xermánico, siempre solventes en su trabajo y proporcionando una uniformidad a su obra que no provoca sobresaltos de estilo ni cambios radicales ayudando a dar coherencia a la narrativa gráfica.
Como destello de luz, destaca la historia contada por Tom Taylor, que implica a Plastic Man, plagada de guiños, divertida y bastante interesante.
En resumen, Injustice: Gods Among US. Año Cuatro Integral nos da justo lo que esperamos, acción y una visión diferente de los héroes DC en situaciones diferentes a las del resto de colecciones de habituales. Quizás sufra un ligero desgaste pero mantiene el suficiente brío como para recomendar su lectura. Veamos hasta donde llegan ambos bandos.