Por fin tenemos recopilado en un solo tomo las dos miniseries, de cinco episodios cada una, más material proveniente del Marvel Comics #1000 y #1001, que componen las aventuras de Los defensores, el no Grupo Marvel que llevaron a cabo Al Ewing y Javier Rodríguez. Panini Comics se adentra en los diferentes cosmos que componen la realidad sin mapa ni nada.
La Cábala
Los Defensores más clásicos contaron con alineaciones de lo más diversas, con el Doctor Extraño como manifestación de lo místico, Estela Plateada como representante del universo, Namor de las profundidades del mar o Hulk como fuerza desatada de la naturaleza. Después también aparecieron la Valquiria, Brunhilda, la rubia de siempre, no la encarnación del Universo Cinemático de Marvel encarnada por la actriz Tessa Thompson, Patsy Walker (Gata Infernal) o Daimon Hellstrom, el hijo de Satán, literal. Todos ellos fueron poco sospechosos de tener relación con religiones relacionadas con la Cábala, sobre todo la rama del judaísmo, de cuyo Árbol de la Vida tenemos representación en este cómic.
La Cábala es una disciplina y escuela de pensamiento esotérico relacionada con los esenios (una secta judía anterior a los tiempos de Jesucristo) y las corrientes del misticismo judío, que utiliza varios métodos para tratar de analizar detalles ocultos en los textos sagrados que remitan a un mundo más místico. Busca explicar la relación entre Dios, un ser infinito que es inmutable, eterno y misterioso, y el Universo, perecedero, finito y creación suya. Para ambientar todo esto en el Universo Marvel vamos a tener nada más y nada menos que la presencia de Galactus, el Todopoderoso o el Fénix dando vueltas por ese Árbol de la Vida cabalístico.
Al Ewing que todo lo ves
La trama de Los defensores plasmada por el guionista británico es de todo menos sencilla. En primer lugar nos va a introducir a una aventura protagonizada por el Doctor Extraño que va a reunirse con Estela Plateada, Betty Ross Banner (Arpía), Nube y el Saqueador Enmascarado (al que ya vimos en Marvel Comics #1000) para descubrir cómo se va presentando un mapa cósmico bajo el que se organiza toda la existencia.
Saltando entre diferentes cosmos llegaremos incluso a penetrar en otros tiempos, anteriores al Universo Marvel tal y como lo conocemos, momentos antes de que Galen de Taa termine convirtiéndose en Galactus. De allí extraemos a Taaia, su madre, que formará parte del elenco de la siguiente serie, Defensores: Más allá.
Tras pasar por el refresco que supone el material de Los Defensores guionizado por Ewing para Marvel Comics #1000 y #1001, cambiaremos la alineación por completo para dar paso a Loki, Maravilla Azul (Adam Brashear), América Chávez y Tigra, que junto a Taaia seguirán progresando por los diferentes cosmos abrazando plenamente el Árbol de la Vida de la Cábala judía, hecho patente por la inclusión de Da’at. Aquí se ceñirá también esa nueva faceta de Loki como un narrador de historias, nada que ver con el dios de las mentiras más clásico, totalmente en su faceta queer. El resultado final es un claro homenaje a la propia Marvel y a la forma en que se relacionan todos entre sí.
Universo pleno
Como ya os indicábamos anteriormente, no es esta una lectura sencilla, tiene múltiples capas más allá de un comic de superhéroes al uso. Abarca muchos temas en pocas páginas y se rodea de seres cuyas implicaciones en otras sagas son incluso controvertidas. Todo en Marvel está relacionado, hasta el más insignificante detalle puede ser extraído del confín de los tiempos para darle una nueva oportunidad de brillar. El villano menos poderoso puede regresar de entre los olvidados para resurgir como una nueva y brutal amenaza, ese es el poder de la imaginación y la creación que tantos y tantos autores y autoras han dejado como legado.
El trazo del español Javier Rodríguez se mantiene en su vertiente más clásica recordando en muchos momentos a Jack Kirby, incluso en sus aspectos más oníricos. Mucha calidad al servicio de una historia que demanda claridad dentro del caos. Rodríguez lleva el peso absoluto de la narrativa gráfica salvo en las páginas de los Marvel Comics #1000 y #1001 donde, entre otros muchos, contamos con los ya desaparecidos George Pérez y nuestro patrio Carlos Pacheco. Por parte española también quedan representados CAFU (Carlos Alberto Fernández Urbano), Daniel Acuña, ACO (Alejandro Cal Oliveira) y Jesús Saiz. Un tomo que agrupa un viaje de lo más interesante, y también rallante, que puede ofrecer un complejo universo atado por todas sus realidades.
