Continua la etapa de Jed MacKay al frente de los designios de Marc Spector o Steven Grant o Jake Lockley o … (Caballero Luna). Panini Comics atrapa a los mejores psicólogos de la última promoción universitaria para intentar desgranar tanta locura acumulada.
Ritmos circadianos
Hay muchos héroes en diferentes editoriales que después de trabajar durante el día todavía tienen que salir de noche a impartir su justicia sobre aquellos que aprovechan las sombras para llevar a cabo sus actividades delictivas, lo que incluye al Caballero Luna. Muchas veces me surge una pregunta, ¿Cómo son capaces de sobrellevar la dificultad que los seres humanos tenemos con el ciclo día/noche, conocido como ritmo circadiano. Más fácil lo tienen los vampiros, ellos ya han visto alterado su metabolismo para actuar en la oscuridad, visto que los rayos solares pueden llegar a desintegrarlos en una explosión brutal que solo deja de ellos cenizas que arrastra el viento.
Tras el enfrentamiento con Zodiaco ha llegado el momento de acabar con la dinastía que ha creado el personaje llamado el Tutor, un chupasangre que está generando una nación vampira bajo el subsuelo de Nueva York. Sus secuaces van a llegar a poner en serios apuros al Caballero Luna. Nemeano y Grand Mal no se lo van a poner fácil en un primer asalto, son poderosos, peligrosos y sin escrúpulos. Van a poner en apuros no solo a Spector, también a Luna de Cazador, otro Puño de Konshu. El ingenio va a tener que prevalecer y la unión va a ser necesaria para ganar en fuerza, una que arrase con aquellos cuyos colmillos están sedientos de sangre.
El enemigo de mi enemigo
Y para eso, a veces hay que abrazar la colaboración de aquellos que no piensan como nosotros, que ni siquiera comparten objetivos, más allá de librarse de ese elemento que estorba. Es el caso de Lady Yulan y su organización, otro grupo de vampiros ajeno a la Estructura que han preferido mantener un perfil bajo para evitar represalias indeseadas, sobre todo porque no quieren tener una visibilidad que no les beneficiaría. Pero ganar ese combate y librarse del Tutor puede justificar una intervención que no les haga destapar su juego, todo ganancias arriesgando poco. Un enemigo que queda para más adelante pero que ha servido a nuestros propósitos por revelarnos el paradero que necesitamos.
Jed MacKay demuestra en Caballero Luna su enorme versatilidad. Le hemos visto mantener una línea narrativa donde el humor toma un protagonismo fundamental, como sus etapas en Extraño con Clea como protagonista o en Spiderman. Sin embargo con las distintas personalidades agrupadas en el Trastorno de Identidad Disociativa no hay apenas una breve licencia para tomarse a la ligera ninguno de los temas que se tratan. Y no podemos decir que perjudique a la historia, todo lo contrario, nos deja ver una virtud tremenda por parte de un guionista que ha sabido entender lo que necesita una situación delicada, porque tener una enfermedad mental no es algo sobre lo que solapar un chiste tras otro, no se debe tomar a guasa, requiere de una sensibilidad especial para abrazar un problema que no puede controlar ni el Sr. Luna.
El regalo para el anfitrión
Todo lo anterior no implica que no podamos ofrecer una solución a ciertos problemas haciendo uso de una imaginación depravada, pero arrojar agua bendita que todo lo incendia al contactar con las pieles de seres impíos es solo un medio para llegar a un objetivo violento y rápido de solucionar el problema, no es un recurso jocoso. MacKay sabe lo que tiene entre manos y maneja con solvencia la dificultad de sostener a un personaje que se divide de forma constante entre diversas personalidades, unas que aprenden a colaborar para logran un mayor beneficio, que son conscientes de su importancia relativa como piezas de un complejo conjunto que se sostiene con alfileres.
Para ilustrar todo esto contamos con dos dibujantes que demuestran estar a la altura de un cómic oscuro, enrevesado, diverso y aterrador. Que hacen de las sombras el lugar donde no puede esconderse un héroe que viste de un blanco brillante, pero donde sí se oculta la maldad humana para dar su peor versión. Federico Sabbatini y Alessandro Cappuccio se alternan en su labor para que el primero de ellos también pueda ocuparse del primer Annual de esta temporada de Moon Knight, que nos ofrece una historia que vuelve a reunir al Hombre Lobo con el Caballero Luna, precisamente en la colección del primero (Werewolf by Night) tuvo lugar la primera aparición de Marc Spector enfundado en su capa con forma de media luna.
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