Segunda entrega de Peter Parker, Peter Parker, el Espectacular Spiderman, la por entonces tercera serie con la que contaba el personaje junto a Amazing y Marvel Team-Up. Panini Comics recoge la fundamental saga de Carroña y muchas sorpresas más.
La vitalidad no está reñida con la tenacidad
Por todos es sabido que Peter Parker, el Espectacular Spiderman, es una serie que desgrana un poco mejor la figura del sobrino favorito de la Tía May. Es algo que podemos apreciar a lo largo de estas páginas mientras vemos a Peter recorrer los pasillos de la Universidad Empire State. Pero el guionista principal de estos episodios, y buena parte de los que encontramos en el tomo anterior, Bill Mantlo, no lo tuvo fácil.
Se le impuso que no podía utilizar a los villanos más significativos del personaje, lo que no consiguió amedrentarle, todo lo contrario, supo crear algunos nuevos de suficiente carisma y reutilizar a otros de menor entidad. Entre los nuevos tenemos a Carroña, cuya saga de siete números (The Spectacular Spider-Man #25 al #31) marca el increíble inicio de esta crónica.
Encontrarse con una cara desagradable de su pasado no hace que Parker se venga abajo, tendrá que superar una dura prueba ante un rival sin escrúpulos, una venganza que se cierne sobre su ser acerca de alguno de los sucesos más traumáticos que le ha tocado vivir, la muerte de Gwen Stacy, sin ir más lejos. Mantlo lleva a cabo una larga historia donde las colaboraciones de otros héroes se convierten en vitales.
Ya arrastrábamos la presencia de Tigre Blanco desde las páginas del anterior volumen y a él se unirá Daredevil, dibujado por Frank Miller por primera vez a lo largo de dos episodios, aunque el peso creativo del dibujo de estos capítulos lo lleve principalmente un más que cumplidor Jim Mooney.
Colaboraciones allá donde miremos en Peter Parker, el Espectacular Spiderman
Aunque la presencia de Héctor Ayala, el Tigre Blanco, sea un referente en esta época de la serie, prácticamente se trata de un secundario recurrente con un papel importante, no será el único en aparecer como invitado, amén del citado Daredevil. El Doctor Curt Connors, profesor de Parker en sus estudios de doctorado de Bioquímica, y su alter ego El Lagarto, intervendrán a favor de Spiderman en su enfrentamiento con Iguana. Y para rematar tendremos a Bill Foster, el Hombre Gigante, mientras combaten al Hombre Meteoro.
Sí, había una colección dedicada exclusivamente a esas colaboraciones, Marvel Team-Up, pero por aquí también hubo algunos cruces más extensos sin necesidad de ir añadiendo más personajes al título.
Si los secundarios campan a sus anchas no es menos cierto que los autores también se repartieron algunas mieles. Además de Mantlo, Mooney y Miller, podemos apreciar los guiones de Tony Isabella y Tom DeFalco en pequeñas apariciones.
Para la ilustración contamos con algunos números de Peter Parker, el Espectacular Spiderman, dibujados por nombres tan relevantes como Sal Buscema, Rich Buckler o Mike Zeck, con el debut de John Romita Jr. en el #39, guiño inolvidable al inicio de su padre en los lápices de Spiderman, allá por The Amazing Spider-Man #39. Un elenco que lejos de romper el ritmo enriquece todo el conjunto.
De aquí para allá
Para terminar la reseña tenemos que citar los dos crossovers que se incluyen. El primero de ellos es prácticamente la excepción a la norma de no usar villanos principales de Spiderman, un cruce entre el Annual #13 de Amazing con el primero de Spectacular. Allí el Doctor Octopus campa a sus anchas. Para el primero tenemos a Marv Wolfman al guion y nada menos que John Byrne al dibujo, que repetirá en el otro evento cuando se haga cargo de ilustrar Fantastic Four #218, con guion de Mantlo y unos rivales de mucho empaque, un grupo que ha traído de cabeza tanto a la Primera Familia como el trepamuros, los Cuatro Terribles.
Este equipo de villanos cuenta con la alineación clásica formada por el Mago, el Hombre de Arena, el Trampero (el sin par Pete Pote de Pasta) y contando con Electro en sustitución de Medusa, la reina de los Inhumanos, que ya había pasado a ocupar el bando de los héroes y no tenía lugar entre ellos.
No cabe duda que en un buen día Peter Parker puede librarse de estos cuatro pero si se cuenta con la colaboración de amigos, como Los Cuatro Fantásticos, la cosa mejora. Y de este modo concluye el segundo tomo dedicado a recopilar la colección del Espectacular Spiderman, una época dorada del personaje, con sus altos y sus bajos, que sirvió a la serie para fortalecer sus ventas y ocupar un lugar importante en el Universo Marvel.
