Renumeración de la actual cabecera de Hulka para que Jennifer Walters vuelva a recibir la categoría de Sensacional, sin que cambie la batuta de Rainbow Rowell y Andrés Genolet. Panini Comics hace girar todos los focos para que apunten a esa gran mujer, cuya piel verde y curvas voluptuosas han roto más cuellos que muchas top models.
La primera Sensacional Hulka
Como no, John Byrne tuvo el honor de encargarse de la primera cabecera de la amazona esmeralda que recibió el adjetivo de Sensacional, allá por principios del año 1989 (fecha de portada de mayo pero recibido en tiendas el 3 de enero). Una colección, la actual, que mantiene el tono ligero de antaño pero hace una exploración muy diferente de ciertos conceptos, como el sentimental.
Si con Byrne el interés amoroso de Jen era Wyatt Wingfoot, ahora estamos asistiendo al proceso de enamoramiento con Jack Hart, La Sota de Corazones. Un proceso abordado con dulzura, analizando pros y contras pero cada vez más consolidado.
La serie, además, cuenta con un elenco de secundarios bastante completo que van dejando sus perlas con cada aparición. Si bien el trabajo de abogada de la Señorita Walters da juego suficiente no lo hace menos su vida personal y de ocio más allá de las cuestiones amorosas.
Ver desfilar a ese club de la lucha tan peculiar que no termina de arrancar a pelear, formado por Ben Grimm (La Cosa de los 4F), Titania, Volcana y la propia Hulka como miembros más activos, o enfocar una noche de chicas junto a Patsy Walker (la Gata Infernal) y Carol Danvers (Capitana Marvel) como una posibilidad de volver a reclutar a nuestra protagonista para formar parte de Los Héroes más Poderosos de la Tierra, aportan esa dosis de humor tan característico que podemos esperar de esta serie, sin olvidarnos de tramas más contundentes.
Mi primo, mi amigo
Durante un par de números vamos a asistir a un evento que no se produce con frecuencia, ver a Bruce Banner, el Increíble Hulk, aparecer por las páginas de la colección de Jennifer. Pero, como no podía ser de otra manera, se trata de un malentendido que termina con Hulk entre las calles de Nueva York preguntando a Hulka acerca de su insistencia en perseguirlo.
Estamos ante un Hulk atontado, carente de la presencia de Banner en su personalidad, solo un paso por delante de ¡Hulk aplasta!. Tanto como para confundir a su prima con un ser diferente, Anatema, una mujer irradiada con gamma pero de un color verde más cercano al pálido de la Abominación. Os podéis hacer una idea de cómo se lleva a cabo una pelea con manos como paelleras en las que queda claro quién es ahora el mejor Hulk.
Las peripecias en la abogacía nos llevan a recuperar a dos personajes de esos que se guardan en un cajón y después se olvidan. Tenemos que ir hasta la serie de Los Eternos que llevó a cabo Jack Kirby para conocer el origen de Karkas y Ransak, el Olvidado. El primero no puede negar que es un Desviante, solo hay que ver su aspecto para saber que no se trata de un ser muy agraciado físicamente, parece una Cosa cabezona, igual de naranja pero si aspecto pétreo. El segundo puede pasar perfectamente como humano pero también pertenece a la misma raza. Claramente fue rechazado entre los suyos por… guapo, y por tener un humor de mil demonios, caray.
Se ha quedado buena tarde
Aunque no podemos decir que el desenlace de la noche de chicas con Patsy y Carol nos deje un mal sabor de boca, sobre todo por esa aparición especial del final y la posibilidad de volver a Los Vengadores, tengo que añadir que me está faltando algo en la serie, alguna trama más interesante que nos mantenga pegados a las páginas, más allá de lo que ya esperamos de la misma.
Recuperar a la Hulka controlada y simpática, y más tras sus avatares por la etapa de Jason Aaron en Vengadores, es un motivo de alegría pero cabría esperar que Rainbow Rowell intentase dar un paso más, no dejarnos con pequeñas pinceladas solamente. Dejar constancia aquí de la inclusión de una historia corta al final del primer episodio con guión de Jessica Gao, guionista principal de la serie Hulka de Disney +, para hacernos vivir un divertido malentendido.
El arte de líneas claras de Andrés Genolet sigue marcando el tono agradable de la colección en los tres primeros números pero también se agradece el tono un poco más sombrío de Ig Guara para los dos episodios centrados en La Gata Infernal y la Capitana Marvel, ideal para ese entorno más duro y agresivo que requiere enfrentarse a demonios surgidos del averno.
Lo justo para no vernos en un bucle de más de lo mismo y aprovechar un poco a un personaje como Patsy Walker, que en los últimos años también ha tenido su dosis de protagonismo en la colección de Iron Man, antes de su deriva hacia los mutantes durante La Caída de X. Seguiremos pendientes de Jen pero deseando un plus de todo, incluso de su relación amorosa de subidas y bajadas de alta tensión.