Hablamos de ‘Shazam 1’, el primer número de la etapa de Geoff Johns y Dale Eaglesham al frente de la colección del superhéroe de DC Comics.
Recuperamos el primer número d ella nueva serie de Billy Batson y su alter ego, Shazam, y de toda la familia que le acompaña. Con la película en el horizonte, DC Comics entrega a sus lectores la serie que continuará el trabajo que ya empezara Geoff Johns con Gary Frank hace unos años, cuando recuperaron al personaje para Los Nuevos 52.
Con el mismo Johns de nuevo a los mandos del guion, encontramos al héroe todavía aprendiendo eso tan difícil que es “ser un superhéroe”. Pero no está solo, y eso parece que puede entorpecer un poco su trabajo, ya que muchos “shazams” provocan mucho ruido. Pero siendo tantos y todos jóvenes y curiosos, no pueden evitarlo. Así como no pueden evitar investigar, y descubrir algo nuevo: la estación de tren de la Roca de la Eternidad y su recorrido, las Magiclands.
Un dibujo luminoso y diáfano, no exento de gestualidad y dinamismo
Con poco Johns nos devuelve a la misma situación, con una pequeña introducción en 3 paginas nos coloca justo donde lo dejó, y nos invita a elucubrar que nuevos horizontes quedan por descubrir. Con la juventud y su manía de meterse en todo, de curiosear, nos introduce de la mano de estos adolescentes en un mundo que pensábamos que estaba cerrado a una roca, pero que en realidad es un portal a algo enorme ¿el qué? Vamos a tener que averiguarlo en cada número.
Eaglesham nos deja un dibujo luminoso y diáfano, con mucha gestualidad y dinámico. Porque son adolescentes, y son movidos, gritones, activos, porque no pueden estar quietos, y eso se nota en cada pagina cuya estructura, sin dejar los cánones clásicos de narrativa, es rápida, adictiva, para no parar hasta leer el código de barras para la venta, así de fácil se lee este cómic, con disfrute, y con una sonrisa, porque Shazam, siempre sonríe.