El último volumen de la segunda serie de Star Wars llega a las librerías. El ciclo de las películas originales se cierra justo antes de ir a rescatar a Han Sólo.
En este tomo de Star Wars, Lando Calrissian ha traicionado a la Rebelión. Han Sólo es prisionero de Jabba. El Imperio está construyendo una nueva Estrella de la Muerte. Todo parece en contra de los héroes de la Alianza, pero sobreponerse a la rebelión droide que tuvo lugar ya fue duro, toca volver a levantarse, porque es lo que hacen los rebeldes. Con la llegada del número 50 la nueva serie de Star Wars finaliza dejando paso cómo hizo la anterior a una de las películas de la saga original, es este caso el Episodio VI: El retorno del Jedi.
Pero antes del asalto final hay que resolver varios asuntos. El más peliagudo es la traición de Lando. El guionista Charles Soule es abogado, ha escrito dos series de héroes litigantes, Hulka y Daredevil, y como se suele decir, la cabra tira al monte, así que Soule necesita que haya juicios en sus cómics. El escritor usa el juicio para repasar un poco al personaje de Lando, al que parece tener mucho cariño, y su forma de ver y sobrevivir en este mundo.
Luke Skywalker y el cristal Kyber: un camino hacia la redención
Pero antes del juicio asistiremos a otro intento por parte de Luke de sentirse Jedi. En este caso con la purificación del cristal kyber rojo que posee. Un momento muy Jedi que también hace de recordatorio de que los sith fueron algo muy diferente a los que conoce, y a la regla de dos de Darth Bane. Todo esto desembocará en la justificación de su búsqueda de conocimiento más allá del egoísmo y su establecimiento como Jedi cuando el color de su sable surge. Y también refuerza la idea de redención en el corazón del personaje que será la clave de la última película de la saga original.
Para rematar el final será una decisión que te darán que tomar todos los héroes, usar un arma que puede solucionar la guerra en un golpe, pero a un gran precio, o hacerlo de la forma dura, paso a paso y sabiendo que habrá sacrificios y amigos caídos. La respuesta quizá al final sea más impuesta por las circunstancias del arma, lo que le resta un poco de fuerza a esta última trama.
El arte detrás del volumen de Star Wars 7
El arte en esta nueva entrega de Star Wars como ocurre con el número de historias que hay en el tomo se reparte entre Steve Commings, Jethro Morales y Madibek Musabekov. El primero es el encargado del tema del Sith y Skywalker, haciendo un trabajo cumplidor, no abusando de la acción de los Jedi, porque habría desentonado con lo q a posteriori veremos en el Episodio VI. Morales se encarga de un par de números entre el Juicio de Lando y el final de la serie. Con un estilo bastante moderno y dinámico.
Es Madibek con la saga judicial y el último relato el que lleva más peso, y cumple con lo que se pide. Con arte digital mantiene los parecidos con los actores originales, pero sin buscar un realismo fotográfico, y mantiene una narrativa muy fílmica. Con cierto parecido a Salvador Larroca el dibujante deja una buena muestra de potencial.
Con esto finaliza el segundo volumen de las historias que se encuentran entre los episodios IV a VI, de la saga original de Star Wars. La siguiente vez que veamos a nuestros héroes ya será en un escenario desconocido y nunca llevado a cabo, la caída del Imperio y el nacimiento de la Nueva República. Aunque tengamos The Mandalorian para conocer parte de la época, aún falta mucho que contar hasta ese momento. Y hasta el Episodio VII.