El escritor Simón Spurrier y el artista Matías Bergara unen de nuevo sus talentos para contar una fábula sobre el ciclo de la vida en Step by Bloody Step.
Un viaje a través de un mundo desolado
En un paraje frío y desolado, un guardián encuentra a una niña recién llegada al mundo. En su interminable camino a través del mundo, esta pequeña crece y aprende, mientras el guardián envejece y el entorno parece florecer. Esta pareja encuentra a otros hombres y conoce los sentimientos humanos: las decepciones, el amor, el dolor. La niña crecerá hasta convertirse en mujer, y el guardián verá su tarea amenazada por el amor hacia la pequeña que ha criado. Un mundo donde la fantasía y la tecnología se fusionan se convierte en el salvaje escenario donde, paso a paso, ambos descubren el mundo.
La complejidad de contar una historia sin palabras
Step by Bloody Step es un cómic mudo, pero no por ello carente de sonido o emoción. Crear una obra así es un desafío monumental; los autores deben estar profundamente compenetrados para que una historia que se debe comprender sin textos funcione. Spurrier y Bergara lo consiguen, y elevan el nivel de dificultad porque saben que lo pueden superar.
Una metáfora del ciclo de la vida
Al llegar el fin del invierno, una niña nace en el bosque. El monstruoso guardián que la encuentra decide tomarla bajo su protección, lo que implica arrastrarla en su eterno camino a través del mundo, guiado por un objetivo desconocido. Pero la vida sigue, y la bebé pasa a ser niña y luego mujer. En cada fase de la vida veremos cómo se transforma, descubre el amor, el odio, la decepción, y aprende a llorar y a reír. La destrucción del hombre y la fuerza de la naturaleza se enfrentan en este cómic, que fusiona el coming of age con la fantasía épica y la fábula. De esta confrontación con el tiempo surgirá el cambio.
La colaboración perfecta entre escritor y artista
La metáfora que usa esta historia con el ciclo de la vida humana y natural no está escondida. De hecho, dejar claras las estaciones temporales y las fases de crecimiento y madurez humanas en la historia acentúa el drama y el impacto de las decisiones que los protagonistas toman. Aunque hay una sorpresa que mantiene al lector expectante para que la vida se abra camino, esto no significa que sea un cómic sencillo. Parece fácil de leer, pero hay mucho que leer sin palabras.
Step by Bloody Step es complejo de escribir y dibujar, porque hay que mostrar mucho sin que entorpezca la narración y contar con claridad sin que la narración parezca mecánica o confusa. Los autores logran todo eso y más, añadiendo espectaculares escenas no solo de batallas, que las hay, sino de vida, de mundos alienígenas, de naturaleza y de humanidad, en lo malo y en lo bueno.
Una obra que desafía los límites del cómic
Centrarnos en el dibujo puede sonar como si olvidáramos el trabajo del escritor, pero Spurrier sabe que su historia debe ser visualizada por Bergara o no funcionará. Esa compenetración es lo que hace que el cómic pase de estar bien contado a ser una narración sobresaliente. El guionista ha sabido dosificar, colocar todas las piezas de la historia y a los personajes para que, como un mecanismo de relojería, Step by Bloody Step avance.
Hay muy pocas obras mudas en el cómic actual; es un riesgo elevado, muy difícil de que resulte exitoso y muy costoso de realizar. Sin embargo, Simón Spurrier y Matías Bergara han creado una obra que desprende calor y amor por el cómic, una historia sobre la vida, sobre vivir y crecer, sobre el mundo y las personas. Y no necesita de ninguna palabra para sonar alta y clara.
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