Nueva época para Flash. Spurrier nos descubre que hay más allá de la fuerza de la velocidad, y es aterrador.
Tras Flashpoint Barry Allen se convertía en el Flash oficial, tras Renacimiento el Wally clásico post crisis en Tierras Infinitas regresaba, tras Héroes en Crisis Wally se convertía en cósmico y tras Noches Oscuras Death Metal Wally sustituía a Barry como Flash principal y se ganaba la cabecera. Son muchos “tras”, la verdad es que Flash ha tenido una vida bastante constante en manos de Barry Allen, pero el recuerdo de muchos aficionados de Wally West es más reciente lo que llevó a DC a devolverle el puesto en la colección.
Simon Spurrier y su visión para Flash
Como ocurría con Barry que contó con un guionista durante mucho tiempo, Josh Williamson, pero antes pasó por muchas manos, Wally por fin parece mantener una estabilidad en manos de Simón Spurrier. El escritor no suele quedarse mucho tiempo en un título, pero por el momento se mantiene en Flash para alegría de sus fans. El británico tiene en su haber muchas sagas y series de calidad, y otras que no daban la talla, así que cuando se anunció su fichaje el que suscribe estás palabras tuvo cierto escalofrío: ¿Qué Spurrier íbamos a encontrarnos?
Pero con el primer arco quedaba claro que estábamos ante el autor que saca lo mejor de un personaje con su propio estilo y temas. El británico busca en Flash sus pilares básicos, la familia y la fuerza de la velocidad, y los enfrenta a nuevas incógnitas. Pequeñas como puede ser para los hijos de Wally las clases y hacer amigos, o más grandes como las que Linda tiene al perder sus poderes y volver al papel de madre de un bebé, y en el caso de Wally nos enfrentamos a su incapacidad de hacer feliz a su mujer por culpa de ser Flash.
La fuerza de la velocidad y los nuevos retos
Estos cambios de estatus y nuevos retos psicológicos le proporcionan a Spurrier combustible para que la serie tenga tridimensionalidad, es la vida de un superhéroe y su lucha con los malos es el pan de cada día de Wally. Pero esto también cambiará cuando descubra que la fuerza de la velocidad se mueve y se comparte a través de otras dimensiones.
La nueva vida y el nuevo mundo que se abren ante el héroe rompen su realidad llevándolo a tener muchas veces que elegir entre ambas, y esas elecciones vienen con costes. Está nueva cara de la fuerza de la velocidad sirve para enfrentar a un corredor con su mayor enemigo, que los problemas no se puedan resolver a supervelocidad. El Amanecer de DC ha traído a la vida de Flash un montón de nuevos problemas, ser el hombre más rápido de la Tierra no sirve de mucho si no sabes dónde tienes que ir o cuando debes estar ahí.
Un arte inesperado que encaja a la perfección
La parte gráfica corre a cargo de una estrella como Mine Deodato Jr. Y no voy a mentir, su estilo más bien sucio y oscuro no me encajaba con flash, así como sus composiciones llenas de viñetas de desarrollos en estatismo. Pero tengo que decir que me equivocaba ya que la historia no funciona a toda velocidad en el tiempo, sino en el espacio, y aquí sus composiciones trasladan perfectamente la sensación de desconcierto y de necesidad de estar del personaje. Y contando con que muchos de esos mundos son muy oscuros y hasta Lovecraftianos, los diseños de Deodato encajan como un guante.
La nueva serie de Flash es un cambio en cuanto a tono, más dirigido a la fantasía que a la pseudociencia que la fuerza de la velocidad de Mark Waid representaba, y con mucha atención a los problemas de una familia en la que el padre y los hijos viven en mundos distintos y la madre se ve sola. Un paso que, sin poder llamarse madurez, añade a Wally West un nivel nuevo para sus fans.
