Hysteria, el nuevo manga de Sergio Hernández y Lolita Aldea llega en formato tomo tras su serialización en Planeta Manga. Una historia cyberpunk con un fondo existencialista y llena de acción.
Hysteria es una ciudad, la última ciudad de un mundo que agoniza gracias a las desmedidas ansias por vencer al único enemigo que los hombres no han derrotado jamás: el tiempo. Pero cuando la humanidad venció a su viejo enemigo y alcanzó un estado de casi inmortalidad, la naturaleza le arrebató la inmortalidad que le había concedido en su creación: la capacidad de engendrar. En medio de un mundo moribundo Hysteria ve prosperar a los poderosos y a los pobres morir entre la basura, que la plaga que la droga novum conlleva convierte en jungla de asfalto y desperdicios.
En medio de este panorama encontramos a Marcus, un detective en busca de justicia. Respaldado por una ley de tintes casi fascistas lleva a cabo su venganza cubierta por una pátina de justicia que se excusa en una fantasía de legalidad. Pero la única posibilidad de futuro real son unos niños que no deberían existir y su origen, que puede significar el fin del castigo para los que buscaron la vida eterna y a los que arrebataron a sus hijos. Y será Marcus, el descreído nihilista el encargado de que dicho secreto no se convierta en otro monstruo para la humanidad.
Una obra con influencias del cine noir y el cyberpunk japonés
Sergio Hernández teje una historia con influencias de obras postapocalípticas cyberpunk con reflexiones existenciales y personajes con Morales extremas. No hay ni un solo personaje adulto en Hysteria que sea bueno. La inocencia ha caído víctima de las largas vidas, del vacío de la existencia y de la falta de crecimiento y nueva vida. Esto lleva a muchos vicios, entre los más importantes, la religión. El guionista no llega a profundizar en todos los temas que surgen, es una obra corta en la que la acción ocupa gran parte del espacio, pero deja pinceladas que dibujan como es y cómo ha llegado a ser el mundo está pesadilla y como sus personajes reaccionan contra el mismo
La trama se desarrolla en dos líneas narrativas, Marcus como principal y Nina en una secundaria que hasta el final no revela el porqué de su inclusión en la obra. Hernández se encuentra cómodo usando muchos tropos del cine noir y el cyberpunk japonés.
Akira, Ghost in the shell o Biomega riman con esta obra durante su lectura. El escritor sabedor de cómo funciona la serialización en revista se emplea en que cada capítulo resulte interesante, o a nivel argumental, por un giro o cliffhanger, o dándole espacio al arte de Lolita Aldea. El tono solemne a veces sobrecarga el relato cuando se lee en un solo tomo, otro de esos efectos que tiene el reunir una obra publicada por entregas. Pero al tratarse de un manga el extremismo expresivo emocional es la norma y la costumbre, y no le pesa el relato.
El arte de Lolita Aldea: de lo luminoso a lo oscuro
Lolita Aldea es una trabajadora nata en el diseño y la ilustración pura, pero poco prolífica en el cómic. Ganadora de varios premios ha publicado manga, cómic de aventuras y una obra juvenil con El Rubius de protagonista con guiones de El Torres. Con un estilo manga por norma luminoso y alegre con aires de caricatura en muchos diseños, cambia completamente de tercio en Hysteria para crear un cómic oscuro de ciencia ficción tan cercano a la realidad cómo es posible. Con una buena dosis de acción Aldea se deja llevar, pero su mejor trabajo en este libro viene en los ambientes y en los personajes, cuyos diseños son la mitad de su descripción.
Hysteria es un buen manga de ciencia ficción con un héroe rudo de pasado oscuro, el interés fatal y el villano con aires deíficos, arquetipos bien usados dentro de una obra que se pregunta si seríamos tan horribles como para destruir el mundo y a nosotros mismos para conseguir todo lo que deseamos.