Hace unos años, Mark Hamill criticó duramente lo que Rian Johnson hizo con Luke Skywalker en el Episodio VIII. Ahora, el director responde.
En una entrevista con Empire Magazine, Rian Johnson compartió que están todavía más orgulloso de Star Wars: Los Últimos Jedi. Han pasado cinco años y, cada día, está más orgulloso de esa película. A pesar de todas las críticas que lanzaron, incluso actores como Mark Hamill.
«Estoy aún más orgulloso de la película después de los cinco años. […] Creo que es imposible que cualquiera de nosotros se aproxime a Star Wars sin pensar que es una leyenda con la que fuimos criados. Ese mito se formó dentro de nosotros y nos afectó de múltiples maneras».
Rian Johnson también reconoció que Star Wars: Los Últimos Jedi no es solo una película de Star Wars. También es una película que va sobre lo que significa Star Wars. Algo que no entendió ni siquiera Mark Hamill.
«La intención final no era despojarnos de la mitología. Mi intención era llegar al poder básico y fundamental del mito. Y, en última instancia, espero que la película sea una afirmación del poder del mito de Star Wars en nuestras vidas».
Si bien Rian Johnson sostiene que su intención no era quitarle la magia a la saga, algunos miembros de la audiencia, así como el mencionado Mark Hamill, lo sintieron de una manera diferente.
Las duras críticas del actor hacia el Episodio VIII
En una entrevista con Den of Geek en el pasado, Mark Hamill expresó su conmoción y decepción no solo con que Rian Johnson matara a su personaje en Star Wars: Los Últimos Jedi. También sintió lo mismo cuando J.J. Abrams acabó con Han Solo en Star Wars: El despertar de la Fuerza.
«Simplemente pensé que Luke nunca volvería a ver a su mejor amigo. Lo analizas de una manera egocéntrica. Dije que era un gran error que esas tres personas nunca se reunieran. Supongo que estaba equivocado, porque a nadie pareció importarle. Tengo que defenderme diciendo que me importa. Pero, en realidad, no pareció afectarle al público de masas. Luke, Han y Leia nunca volverán a estar juntos. Y yo probablemente nunca volverá a trabajar con Harrison Ford».
Mark Hamill también confesó que se sintió engañado con J.J. Abrams y Rian Johnson. ¿Por qué? Por la forma en que su personaje regreso a la gran pantalla.
«Luego… Lo segundo que me molestó es que me mataron. Pensé: ‘Oh, vale. Está bien. Creo que deberías posponer mi muerte para el último episodio. Eso es lo que esperaba cuando regresé a la saga: sin cameos y una repetición. Un contrato de trilogía. ¿Obtuve alguna de esas cosas? Porque, en lo que a mí respecta, el final del Episodio VII es realmente el comienzo del Episodio VIII. Me dieron una sola película. En Lucasfilm me engañaron por completo».
A pesar de esto, Mark Hamill estuvo de acuerdo con el enfoque de la nueva trilogía en la que participó Rian Johnson. Entendió que se trataba de contar la historia de una nueva generación.
«Nunca esperé volver. Tuvimos un principio, un intermedio y un fina. Eso es lo que dije. ¿Para qué meterse con eso? No es algo que me preocupe, porque se trataba de una nueva generación. Como debe ser».
Pero, entonces, ¿cuál fue el mayor problema de Mark Hamill con la trilogía de secuelas? Por lo visto, la falta de consideración por quién era Luke Skywalker como personaje.
«Me hicieron pasar junto a C-3PO sin ni siquiera reconocerlo. Dije: ‘No puedo hacer eso’. Rian Johnson me dijo: ‘Está bien. Ve y haz lo que sea’. Así que fui y lo hice. Lo dicen en el guion: ‘Olvida el pasado. Mátalo, si es necesario’. Y están haciendo un trabajo bastante bueno con eso».
La respuesta del director del Episodio VIII cinco años después
A pesar de las quejas de Mark Hamill, Rian Johnson considera que su manejo de Luke Skywalker en el Episodio VIII se hizo bajo un prisma diferente. El cineasta señaló que su muerte al final de Star Wars: Los Últimos Jedi precisamente desafía esa noción de acabar con el pasado.
«Para mí, las imágenes finales de la película no están deconstruyendo la leyenda de Luke Skywalker. Lo que hacen es construirla y él la está abrazando. Está desafiando absolutamente la concepción de tirar el pasado y acepta lo que realmente importan sobre su historia, su mito, lo que inspirará a la próxima generación. Así que, para mí, el proceso de despojarse siempre tiene el interés de llegar a algo esencial, algo que realmente importa».