Knight Terrors nos adentra en el mundo de las pesadillas, ¿pero qué puede dar pesadillas al malvado Joker?
Todos los personajes, sean héroes o villanos, tienen sus fortalezas y debilidades y todos, absolutamente todos, tenemos pesadillas. A veces recurrentes, otras anecdóticas, pero siempre tenemos algo que nos acecha en sueños, que nos caza y que nos hace gritar aterrados en medio de la noche. Hasta el Joker.
Eso es precisamente en lo que se ahonda en Knight Terrors: The Joker, cómic firmado por Matthew Rosenberg y Stefano Raffaele.
Aviso de Spoilers
Es aquí, en Knight Terrors: The Joker, cuando el príncipe payaso del crimen logra lo que siempre había querido: ver morir a Batman. Están peleando y entonces el cruzado de la capa caerá al suelo para morir, El propio villano bajará para ver si sigue con vida pero para su pesar no de así. Su más odiado enemigo ha muerto, ¿y ahora? ¿Qué le queda ahora? Nada, no le queda nada. Sin Batman no tiene sentido un Joker, el vacío le llena. Que nadie se asuste, todo es un sueño consecuencia de Insomnia. Batman sigue con vida pero peleando contra sus propias pesadillas.
Algunos antecedentes
La tóxica relación de Joker con Batman es algo que se ha visto innumerables veces, por ejemplo en el primer volumen de Batman: El regreso del caballero oscuro el villano está internado prácticamente vegetal y es solo el regreso del justiciero lo que le activa. En un arco de la JSA en que se muestra un mundo futuro en el que los nazis han conquistado Estados Unidos el villano pide ser ejecutado por estos a la vez que su némesis.
Eso sin olvidar la estupenda historia Volverse cuerdo de J.M. DeMatteis en la que en cierta forma sucede lo mismo que en Knight Terrors: The Joker. El villano termina, o eso piensa, con la vida del héroe así que deja atrás el mal y se convierte en una persona normal y corriente. Un hombre cuerdo que vive su vida en paz y tranquilidad. El guionista lo explica así, el Joker “está realmente loco, así que cuando su mente se quiebra él se vuelve cuerdo”.